Valgan estas líneas para denunciar de nuevo ante la opinión pública una situación que no por no dejar de producirse es menos dolorosa.Somos los representantes de los trabajadores del comité del CAIDIS “Valle del Roncal”. Pasadas ya todas las penalidades originadas por el covid-19, ahora continuamos viendo como parece que hay un interés por parte de la ANADP y de la empresa DOMUS VI para mantener a la plantilla apartados de la “nueva normalidad” en el centro. Nueva normalidad para nosotras/os tiene poco de nuevo. Se nos sigue ocultando una información necesaria para que nosotros podamos aportar nuestro grano de arena a la reorganización del centro. Continuamos enterándonos por terceras personas (asociación de familiares del centro por ejemplo) de datos que ya antes habíamos solicitado tanto a la ANADP, como al Departamento de Asuntos Sociales (en correos enviados el 4 de junio así como innumerables llamadas por teléfono), como a la dirección del centro y a la empresa DOMUS VI sin obtener por parte de ninguno de ellos respuesta clara. Datos como número de horas de trabajadores con los que quedará el centro, fechas de las obras de remodelación, previsión de planes de prevención de nuevos rebrotes, preocupación por el área sanitaria del centro, etcétera.Señora consejera Maeztu, dentro del “Plan Reactivar Navarra” queda muy bien como una de las medidas a adoptar “el convocar reuniones urgentes en la que participen familiares de las personas residentes, representación sindical…”, pero parece que se le hace muy grande el responder a unas preguntas que hicimos a su Departamento en la ANADP. Y también nos preguntamos si contarán con la representación del comité de empresa cuando confeccionen ese Plan de contingencia para prevenir un posible rebrote del covid-19 en residencias de discapacidad. Se puede entrenar en estas prácticas dándonos una contestación a las preguntas que le hicimos así como nuestra preocupación por el área sanitaria del centro ante posibles rebrotes. Pero no se preocupe señora consejera, saldremos a los balcones a aplaudir a las ocho de la tarde. No sabemos a qué se debe esta actitud y quién puede salir beneficiado pero nosotras/os no vamos a aceptarlo ni consentirlo aunque nos sigan dejando de lado una vez más. Que la nueva normalidad a pesar de su distanciamiento social nos traiga un imprescindible acercamiento de posturas que devuelva a los trabajadores el papel que se merecen. Señora consejera, respóndanos por favor.