Se le acusaba recientemente al Sr. Maya de aislamiento y falta de ideas. Sin entrar hasta qué punto tienen base esas críticas, a nadie se le escapa que con el país paralizado y Pamplona confinada, haya temas que se han pospuesto por culpa del maldito virus. Sin embargo, ahora el Ayuntamiento tiene una gran ocasión para demostrar que sigue en activo, por ejemplo, reparando la tantas veces citada rotura de la medieval presa de Santa Engracia, en la Rochapea.Hay proyecto concreto de arreglo, hay dinero destinado a tal efecto, y aunque la lejanía y burocracia de la CHE obstaculice la recuperación de nuestro río Arga, esto no debe impedir que de manera inmediata se proceda al arreglo de la presa. Quiérese decir, con toda lógica, durante la sequía del verano.Miles de pamploneses, varios grupos de actividades fluviales, y la misma estética, y sí, la fauna y la flora de su cauce, ahora desertizado, recordarán que el Sr. Maya es creíble.