Moción de censura a Rajoy que decían los políticos ayer; quién recuerda por qué tontería. Un presidente que nunca dio la talla. Cuántos años en política y nunca dio la talla. Y llegado el más grave de su momento para él y los españoles, tampoco dio la talla. Nos dejó a todos esperando el desenlace de aquella moción de censura pegados al televisor. Llegado el tiempo del almuerzo, todo lo que hizo fue beberse la cosecha de ese año. Ya no volvió al Congreso... Y llegó Pedro Sánchez, con sus 1,90 cms. y ninguna virtud. Ahí lo tenemos; en Moncloa desde hace dos durísimos años y, como era poco, se le unió Pablo Iglesias, a falta también de lo mismo, talento y virtud. Seguía siendo poco nuestro padecimiento y nos llegó el coronavirus mortal para indefensos: 43.985 muertos en nuestra nación aseguran las funerarias porque el gobierno niega la mayor. Y estamos a la cabeza de los peores resultados de todos los países en fallecidos, en infectados, en sanitarios, en ancianos, en parados y en quebrados. Qué habríamos hecho para recibir tanto... La primavera no se detuvo en nuestro estado de alarma y confinamiento. Le sigue el verano, que nos encuentra mirando al cielo y suplicando a los 43.985 nuevos llegados un susurro a Dios para quienes quedamos.