El líder del PP, sin saber lo que van a proponerle, exige al presidente romper su Gobierno como condición sine que non para pactar los Presupuestos. No entiende que las necesidades urgentes de España son incompatibles con los Presupuestos de Rajoy. Además, con esta coacción, Casado elude que “los Vicepresidentes y Ministros serán nombrados y separados por el Rey, a propuesta del Presidente del Gobierno”, tal como estipula la Constitución -a la que su partido en 1978 otorgó un sonoro no y de la que ahora es paladín-. Es decir, que solo Sánchez tiene la potestad para nombrar, cesar y dirigir libremente, sin presiones. ¿Queda claro?Inquieta que en estos momentos Casado siga sin arrimar el hombro ni asumir el resultado de las urnas que votaron los españoles y pretenda cambiarlos por la vía anticonstitucional. Que nadie se engañe, el PP sigue siendo el PP: no hay giro al centro, sólo impostura.Por cierto, no se habla solo de Madrid cuando la coyuntura pandémica preocupa, y preocupa mucho. En su momento, se alertó de la situación en Aragón, Cataluña…