Un día, nuestra maestra nos contó algo sobre Siria. Nos enteramos entonces de que llevan nueve años en guerra. ¿Cómo puede ser eso? ¿Tan importante es el motivo por el que luchan? Vimos un documental, que nos impactó, en el que distintos niños contaban sus vidas. ¡Niños como nosotros! Habían presenciado la muerte de su familia entera o recibido un disparo en la cabeza cuando salían a comprar, dañando su cerebro e imposibilitando que pudiese volver a mover sus brazos. Cientos de miles de niños/as están solos, en peligro, pasando hambre, frío, sin medidas de higiene... Nadie protege sus derechos: derecho a una vida digna, a una vivienda, al amor de una familia, a jugar, a la educación, a la sanidad...Pedimos por favor a los responsables que permiten estas situaciones que frenen todo esto y se pongan en acción. Que exijan que dejen de matar, que abran fronteras y les den facilidades para tener un hogar, que solucionen el problema en ese país, que recojan a los niños/as y que hagan cumplir los derechos de la infancia. En definitiva, que estas personas puedan despertar de esa pesadilla y volver a vivir.