Sí, sí, en mi pueblo desde hace más, bastante más de un año tenemos una farola verde. Solo una. ¿Por qué solo una? Todas, incluida ella, eran unas farolas normales. Farolas adecuadas a un pueblo que posee una de las iglesias más valiosas del románico del siglo XII. ¿Que qué le pasó a la farola? Alguien pensó que la luz perjudicaba a sus plantas y decidió forrarla de aironfix verde. El aironfix derretido por el calor hace parecer que la farola esté llorando. Llorando sin que nadie la escuche. ¿Cómo vamos a pretender que estamentos centrales cuiden la zona rural si las autoridades del concejo permanecen impasibles ante estos actos?Nota: antes de este apunte a prensa se dieron los pasos pertinentes sin obtener respuesta alguna.