Repaso en este tercer escrito los retos de la Comarca en torno al cambio climático y su relación con la gestión del agua y el territorio.
La Mancomunidad trabaja ya con la certeza de que el cambio climático está aquí y de que debemos luchar contra él, y por eso queremos adelantarnos y ser neutros en emisiones en 2030.
Pero también tenemos que adaptarnos. Contamos con una realidad de menos precipitaciones y más temperatura, que son un cóctel peligroso en el verano y hasta noviembre. Por eso está aumentando la importancia durante el período estival de la tercera fuente de abastecimiento de la Comarca a través del agua proveniente de Itoiz y tratada en Tiebas. Tras muchos años en los cuales los habitantes de la Comarca han pagado grandes cantidades de dinero en el recibo para un uso testimonial, hoy ya es una tercera fuente imprescindible de suministro durante el verano y buena parte del otoño. De hecho, la idea es que ya en el estiaje de este año la Comarca se abastezca de los embalses de Eugi e Itoiz, relajando esos meses la presión sobre el nacedero de Arteta y posibilitando así un caudal ecológico en el río Udarbe, que lleva medio seco los veranos de más de un siglo. La Mancomunidad se ha preparado ejecutando proyectos que posibiliten este nuevo abastecimiento a toda la red a partir de solo dos fuentes cuando sea necesario. También ha habido que incorporar nuevas inversiones para el agua de Eugi, con más algas debido al calentamiento.
No solo la escasez de agua es un elemento preocupante, también lo es la mayor frecuencia de incendios forestales, que en los últimos años han llegado muy cerca de instalaciones críticas para la comarca urbana y rural como la depuradora de Arazuri o las cocheras de Ezcaba. Por eso nos hemos coordinado con las entidades locales para gestionar el territorio que rodea estas infraestructuras, y también lo haremos en el parque de Ezcaba si los ayuntamientos y concejos lo consideran adecuado.
Adscrito al ciclo del agua y como una suerte de compensación a los ríos y al territorio, seguimos desarrollando la red peatonal y ciclista del parque fluvial de los ríos Arga, Ultzama y Elorz. Esta red permite a miles de personas desplazarse, hacer deporte y disfrutar de la naturaleza de una forma sostenible. Sería deseable contar con apoyo financiero para extender esta trama principal de forma capilar para conectar las poblaciones de la Comarca entre sí y con la ciudad, así como para llegar también a la cuenca del río Arakil, olvidado en su día, a pesar de proporcionar la mayor parte del suministro de agua de la Comarca.
La implicación de la Mancomunidad en el territorio puede y debe ser mayor de la que es actualmente. Para ello planteamos una actualización de los estatutos que deberá ser refrendada por los ayuntamientos de la Comarca. Luego, estas mismas entidades locales serán las que decidan si contar o no con el apoyo técnico y político de la Mancomunidad para el desarrollo de diferentes acciones.
En resumen, tenemos que conseguir una Mancomunidad que haga funcionar aún mejor la correa de transmisión entre la ciudad y el territorio que la rodea, porque a todas y a todos nos conviene.
El autor es presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona por Independientes. Alcalde del valle de Ollo
