Una joya. Pequeño, pero coqueto. El Museo de Navarra es una joya, pequeño pero muy guapo. No es el Prado ni el Louvre o el Museo Británico, llenos de robos, latrocinios y cosas propiedad de otros, aunque lo quieran disfrazar de lo que quieran, con leyes, abogados y parlamentos. Y tenemos olvidado el nuestro. Es como una novia o novio guapo que tiene todo lo que te gusta. Debo reconocer que lo que me entusiasma son los capiteles y hay una sala entera. Nuestras raíces desde el familiar Cromañón (Cromi para los amigos) hasta nuestros días; y los utensilios de uso ordinario. Como dar una vuelta por el pueblo e ir a casa de los abuelos. Volveré otro día y los que haga falta hasta contemplarlo todo con detalle. Planazo.