Saber donde está el límite aceptable de los problemas y donde acaban las responsabilidades parece sencillo pero, al parecer, no lo es tanto para algunas administraciones.

La rotonda existente en el cruce entre la PA-30 y la carretera de Artica es ciertamente peligrosa, sobre todo a las llamadas horas puntas. Acceder a dicha rotonda desde la carretera de Artica, ya sea en dirección al pueblo o hacia la Rotxapea, es sumamente dificultoso por la intensidad de tráfico y porque la mayoría de los vehículos que acceden a la rotonda por la PA-30 no respetan el límite de velocidad establecido en 40 km/hora. Si resulta difícil para los vehículos privados, para los autobuses de la línea 14 (Artica- Ayuntamiento) lo es todavía más, de manera que la mayoría de las veces lo hacen pensando en que son más grandes que los vehículos a los que obligan a frenar. Con frecuencia se producen colisiones por alcance o frontolaterales, como se podría acreditar revisando los partes de accidente o los atestados de los distintos cuerpos de policía que se ven obligados a actuar.

Recientemente dirigí una petición al Ayuntamiento de Berrioplano, al que pertenece el Concejo de Artica, para que instase al Gobierno de Navarra a instalar un grupo semafórico (es de su competencia). La respuesta que me han dado ha sido que la Dirección del Servicio de Obras Públicas ha indicado que no es necesario semaforizar la rotonda pues debería haber muchos problemas para llegar a ese extremo.

Sinceramente no sé bien como mide la mencionada Dirección la dimensión de los problemas. Si quiere constatar los que hay en esa rotonda tan sólo tienen que observar en directo el tráfico que soporta y, sobre todo, las condiciones en que lo soporta. A ella acceden vehículos desde 5 puntos y da salida hacia otros cuatro; vehículos pesados, autobuses de línea regular, vehículos privados,… y casi ninguno respetando el límite de velocidad. Los conductores de los autobuses que cubren la línea 14 (Artica- Ayuntamiento) de sobra lo conocen y lo padecen.

Hasta ahora no ha habido accidentes con fallecidos pero, si no se pone solución, tarde o temprano, se producirán con heridos graves e incluso fallecidos. Estoy seguro que en ese momento se atribuirá a un error humano (exceso de velocidad, no hacer el stop,…) porque es lo habitual, pero todos sabremos y también en la Dirección del Servicio de Obras Públicas del Gobierno de Navarra, que la responsabilidad será compartida entre distintos actores. Quizás para entonces quienes ahora están al frente de esa Dirección ya no lo estén, pero su responsabilidad permanecerá inalterable.