Hoy, 17 de junio, la Junta Arbitral de Consumo de Navarra (en adelante, Junta Arbitral) cumplirá 30 años de actividad. Su creación fue fruto de un compromiso entre la Administración central y la foral, que, a día de hoy, mantiene su plena vigencia, y se va adecuando a los nuevos retos que el arbitraje afronta día a día. Al compromiso mencionado se une el espaldarazo que supuso la acreditación de nuestra entidad ante la Unión Europea (UE) en septiembre de 2018, así como la concesión de un Proyecto Europeo iniciado en abril de 2023, que apuesta por la visibilización y acercamiento de nuestra entidad de resolución de controversias tanto al colectivo de jóvenes estudiantes como al de personas con mayor o menor grado de vulnerabilidad.

Nuestra Junta Arbitral -la de toda la ciudadanía navarra- no ha perdido la esencia del compromiso adquirido en 1993 sobre participación y fomento del Sistema Arbitral de Consumo como medio de resolución alternativa de conflictos que surgieran en el ámbito de Consumo, entre las personas consumidoras y las empresas. Sistema, por cierto, pionero dentro de la UE.

El esfuerzo no ha sido solo de la Administración, en la que se incardina la Junta Arbitral, sino de todos los operadores que han creído y querido ser partícipes del trabajo desempeñado: asociaciones de consumidores, asociaciones empresariales, entidades locales, y, por ende, la confianza depositada por las personas consumidoras y las empresas.

Resulta importante recordar que si bien la Constitución ampara la tutela judicial efectiva, también abre una vía a otros cauces de resolución dirigidos a garantizar la defensa de los derechos de las personas consumidoras. Es en esta vía donde encaja el procedimiento arbitral entre cuyos principios rectores destacan la independencia, imparcialidad, eficacia, equidad y gratuidad.

Se avecinan aires nuevos que van a hacer que el arbitraje siga siendo una herramienta eficaz para aquellas controversias de escasa cuantía, definidas por la normativa europea, que permitan a las partes en conflicto dirimir sus controversias de manera ágil, vinculante y ejecutiva.

Estaremos atentos a aquellas propuestas que, sin desvirtuar la propia naturaleza del arbitraje, confluyan en la aprobación de modificaciones legislativas valientes que permitan adaptarnos a los nuevos escenarios económicos y sociales. Otros estados ya han emprendido ese camino y nuestra Junta Arbitral apuesta por ellas.

*Los autores son la Presidenta de la Junta Arbitral de Consumo de Navarra y Director del Servicio de Consumo y Arbitraje