Leo con indignación que en el primer pleno del nuevo ayuntamiento tafallés los grupos municipales de UPN y PSOE, además de quejarse del sueldo del alcalde por una dedicación absoluta, que sus homónimos han aprobado sin arrugarse en otros lugares de la Merindad con menos población, rechazan presidir cualquier comisión municipal. UPN viene haciéndolo desde que EH Bildu ostenta la alcaldía, es decir, desde hace 12 años cero compromiso, cero trabajo. 

Y ahora el PSOE se suma a esa postura de rabieta infantil por no haber logrado la alcaldía. Y yo, asombrada y enfadada, me pregunto: ¿Dónde queda la responsabilidad y el compromiso de esos concejales y concejalas? ¿Eran brindis al sol las afirmaciones y promesas de trabajar por y para Tafalla que, tanto Amaia Orduña como Esther Iso, hicieron ante la ciudadanía tafallesa en los debates del Kulturgune, en sus programas y en los medios de comunicación?

A mi me daría vergüenza haber salido elegida representante del ayuntamiento y renegar de cualquier obligación que lleva implícito el cargo para el que te has presentado.