El viernes 19 de enero pudimos leer en DIARIO DE NOTICIAS un artículo de Xabi Larrañaga sobre la manifestación que cada mes de enero se celebra en Bilbao en defensa de los derechos humanos de los presos vascos por motivación política. Según decía, él estuvo en la mani que se celebró hace 25 años y no ha estado ni piensa estar nunca más, porque en aquella mani “de consenso que iba a ser en silencio”, una peña se puso a gritar a favor de la amnistía, sin respetar el lema de la mani. Finalmente aclara que él sigue estando en contra de la dispersión, pero también por “un castigo justo a los verdugos”, ya que defiende la dignidad de las víctimas.

Creo que este artículo es un tanto sesgado, adolece de falta de información y puede confundir a las lectoras sobre el objetivo de la manifestación de este año, y por ello me permito hacer algunas precisiones.

La multitudinaria manifestación de este 13 de enero, al igual que los pasados años, estuvo convocada por Sare y Etxerat, con un amplio apoyo social: partidos, sindicatos y otros agentes sociales. Este año ya no se pedía el final de la dispersión pues ese objetivo está conseguido.

Este año la reivindicación fue la aplicación de la legislación penitenciaria ordinaria a los presos, la que se aplica a los presos comunes, sin leyes de excepción como el cumplimiento íntegro y alargamiento de penas, no concesión de redenciones y la no convalidación de los años cumplidos por delitos similares en otros países comunitarios y sin utilizar maniobras judiciales para negar los permisos penitenciarios y progresiones de grado que Instituciones Penitenciarias del Gobierno Vasco en Bizkaia, Araba y Gipuzkoa y del Gobierno central en Pamplona conceden a los presos en aplicación de la legislación ordinaria. Legislación ordinaria, nada que ver con la petición de amnistía.

Por tanto, los objetivos de los agentes sociales que apoyaron la convocatoria de la mani de este año son claros y concretos. Es más, estos agentes sociales reivindican continuamente el respeto a la dignidad de las víctimas, de todas las víctimas.

Ni Sare ni Etxerat pidieron en su declaración final la amnistía, sino el respeto a los derechos humanos de los presos. Si alguna peña pidió la amnistía fueron minoría dentro de la multitud.

Por cierto, no creo que los presos necesiten que Xabi les aclare, como dice al final del artículo, que más gente en la mani no son menos años en la trena, porque también ellos tienen claro lo que se pedía, porque el propio colectivo de presos ya hizo público hace tiempo un documento sobre la aplicación de la legislación ordinaria, como medio para hacer el camino a casa, de ahí el lema “Etxerat”. Documento en el que también lamentaban el daño causado a las víctimas.