El caso es que las casas de apuestas ya están haciendo el agosto y los juegos Fantasy también. El otro día fui a Mediamarkt y todos los dependientes llevaban una camiseta de fútbol. Y es que el fútbol genera mucho dinero. La compra masiva de televisores y merchandising, etcétera. Sin embargo, y ya era hora que TVE retransmite gratuitamente todos y cada uno de los partidos de la Eurocopa. Algo que ya se hizo por primera vez durante el mundial de 2022. Hacía décadas que el Mundial y la Eurocopa no se retransmitían por la televisión pública. Me ha sorprendido gratamente. Los acontecimientos deportivos que reúnen a una masa social significativa deberían ser transmitidos sin necesidad de suscripción.

Las suscripciones para la Liga y la Champions League no tienen precios accesibles para la mayoría de consumidores potenciales, aunque las tres últimas finales de la Copa de Europa fueron retransmitidas por TVE. Si hay un fenómeno que distancia a los espectadores por estratos sociales, ese es el fútbol. Cada vez es más difícil ir a los estadios. La construcción y las remodelaciones de los estadios como el Reyno de Navarra, o mejor dicho Sadar, han servido de excusa a los clubes para encarecer aún más sus precios.

Espero que este año no volvamos a ver una final de Eurocopa en la que haya miles de asientos vacíos. Los asientos Vips para la nobleza empresarial, que no avisa de su asistencia mientras millones de niños y jóvenes darían todo lo que está en sus manos por formar parte de este espectáculo deportivo. Lo sé porque pude asistir a la Eurocopa de 2004. Eran otros tiempos y el fútbol todavía no se había degenerado tanto. Las injusticias vinieron de la mano de Joseph Blatter, con la ayuda inestimable de Ángel María Villar en 2010, el año en el que España ganaba su mundial. Aquella imagen fue dantesca y se ha seguido repitiendo en todas las finales del fútbol masculino de primer nivel. Aun así, ha habido un cambio en el reparto de los derechos de televisión de algunos partidos. Así que a disfrutar de la Eurocopa 2024.