Fue Vicente Moreno quien el viernes, en las reflexiones previas al partido frente al Betis (1-2), anunció que llegan días decisivos para la incorporación a la lista de efectivos posibles de Iker Muñoz y Kike Barja. Cada uno desarrollando su particular recorrido de recuperación tras sus lesiones –uno en el pie izquierdo y el otro en la rodilla izquierda–, han ido completando el trayecto y el propio técnico, que ha habido días en los que ha tenido la convocatoria de futbolistas hecha por los lesionados, asumió que con ellos sanos y dispuestos “en nada habrá que hacer descartes”.

Los entrenamientos de esta semana, porque anunció el entrenador que el partido del domingo es la frontera, se presentan como cruciales para su aparición o no en el compromiso frente a la Real Sociedad por lo menos en cuanto a integrantes de la convocatoria.

Iker Muñoz se ha integrado ya con normalidad en las sesiones con el grupo tras haber estado ejercitándose por su cuenta con más intensidad en las últimas semanas –el lunes recibió el alta médica–, mientras que Kike Barja recibió el alta médica hace un mes, el 17 de septiembre. El centrocampista es la otra alternativa que tiene Vicente Moreno para la posición específica de medio centro –el otro jugador, con un perfil distinto para la misión, es Lucas Torró–, mientras que el futbolista de Noáin es un extremo nato, un jugador para el desborde de los que no abundan y, al contrario, se buscan con interés y, en el caso de Osasuna, han condicionado su mercado de fichajes. Si los dos están disponibles para el técnico rojillo, dos plazas van a temblar en la convocatoria y los candidatos a ver peligrar su sitio no pueden ser otros que aquellos con menos minutos. El restablecimiento de los dos futbolistas llega cuando a Osasuna se le va a acumular trabajo en las próximas semanas con la participación en la primera eliminatoria de Copa, en Chiclana el miércoles 30 de octubre, y la continuación de la Liga el sábado en El Sadar ante el Valladolid.

Iker Muñoz se lesionó en el encuentro con el Mallorca, el 24 de agosto, a los cinco minutos de haber saltado al terreno de juego cuando sufrió un pisotón de su compañero Nacho Vidal –entró en el campo por Aimar en el minuto 78 y Pablo Ibáñez le sustituyó en el 83–. El futbolista rojillo fue operado el 27 de agosto la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo en la Clínica Universidad de Navarra y en ella , se redujo la fractura mediante osteosíntesis con tornillo intramedular. Iker Muñoz ya va camino de los dos meses desde su intervención y todo parece indicar que ya vuelve tras este largo periodo de ausencia. Iker Muñoz tiene contrato hasta 2027 y una cláusula de rescisión de 12 millones de euros.

Kike Barja se ha visto obligado a tener más paciencia porque hay que remontarse muchos meses atrás para verlo en acción con el primer equipo. El extremo tuvo en su grave lesión en la rodilla el punto culminante y negro de un mal año. Barja se rompió la plastia del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en el partido con el Alavés en El Sadar del 4 de marzo (1-0), con lo que lleva casi siete meses desde su lesión –el extremo se lesionó por primera vez del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el 15 de julio de 2019, al recibir un golpe en un entrenamiento en Tajonar–. El atacante, 27 años –1 de marzo de 1997–, disputó el curso pasado un total de 21 encuentros en todas las competiciones, cuatro de ellos como titular –los dos de la Liga Conferencia, dos de Copa, el de la Supercopa y el resto (22) de Liga–. El futbolista rojillo, que vive su octava temporada en el primer equipo –ha estado en todas las categorías del escalafón de Osasuna, ya que llegó al club a los ocho años–, tiene contrato con el conjunto navarro hasta junio de 2026 y una cláusula de rescisión de 15 millones de euros. El aficionado tiene ganas de verlos.

Los datos

Iker Muñoz. El centrocampista, 22 años, se lesionó en el encuentro con el Mallorca, el 24 de agosto. Fue operado el día 27 de la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo en la Clínica Universidad de Navarra y se redujo la fractura mediante osteosíntesis con tornillo intramedular.

Kike Barja. El extremo, 27 años, se rompió la plastia del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en el partido con el Alavés en El Sadar del 4 de marzo (1-0), con lo que lleva casi siete meses desde su lesión.