El motivo de esta carta es poner en conocimiento la situación que estamos viviendo en el Centro de Salud de Elizondo. Como todos saben, el valle de Baztan consta de 15 pueblos donde la sanidad deja mucho que desear.
Estoy operada de cáncer de pecho y también tengo otras cosas bastante complicadas, he necesitado asistencia bastante a menudo, cosa que deja mucho que desear porque siempre dicen que no hay médicos y es mentira, mi médico de cabecera era Irune, pero se marchó y a día de hoy te toca el que esté con ganas de trabajar porque los médicos te dicen que vayas a urgencias porque no te atienden. No quiero meter a todos en el mismo saco, pero la verdad que son todos bastante déspotas.
Hace unos días fui a una consulta porque necesitaba unas recetas y no le dio la gana de hacerlas porque estaba con “asuntos propios” y me dio cita para el día siguiente a las 12 horas. A las 12.45 horas todavía no me había recibido porque “la que estaba delante de mi estaba con covid y tenía que ventilar la consulta”. Yo tengo todas las vacunas por ser persona de alto riesgo. No voy a citar el nombre de la médica pero se puso muy borde diciendo que le hablara con respeto, pero ella no presentó ningún respeto hacia mí, me sentí ofendida por su parte.
En mi opinión, su obligación es cumplir con su horario y con las necesidades de salud del pueblo, aunque seamos de pueblo no somos tan animales y tenemos educación. Lo que pasa es que nadie se atreve a decir las cosas allí y todo el mundo habla por detrás. Es lo que siento en estos momentos.