He leído información que avisa de que cada vez es más frecuente que los pacientes falten a las citas médicas que tienen programadas. Muy de acuerdo en que se proponga una pequeña multa simbólica para los infractores. No obstante, me surge la duda de si esas ausencias no serán debidas a la tardanza con la que se programan y consecuente olvido por el paso del tiempo o a que no se comunican de manera efectiva.

Con esto último me refiero a que en más de una ocasión he recibido SMS con cambios en las mismas o nuevas propuestas. Yo no tengo problemas con la tecnología y me resuelvo bien con ella, pero me genera un poco de inquietud pensar cómo gestionarán esos cambios o concertación de citas personas con alguna década más que yo.