Parece que se van aclarando las cosas en torno a esta catástrofe que ha deparado 218 muertos, personas desaparecidas y cuantiosos daños materiales que tardarán meses o años en ser reparados. Estamos hablando de importantes infraestructuras.

Parece que dicen muchos científicos y expertos que se podía haber paliado haciendo caso a las alertas meteorológicas, que parece ser que el presidente de la Generalitat, que tenía que haber estado al mando de todo, estaba en paradero desconocido, desconectado, diciendo que él recibió las llamadas a partir de las ocho, no queriendo enseñar el móvil y los waps de las mismas. Parece ser que su consejera de Medio Ambiente, de Vox, por lo tanto negacionista del cambio climático, llevaba horas avisando, los de la Confederación del Júcar y la eurodiputada Teresa Ribera. Él dice que estuvo en una reunión de trabajo, lo más sorprendente es que, según dice, estaba en una unidad de emergencias sin cobertura.

Hace unos días los valencianos, cabreados, con razón, pidieron la dimisión de Mazón. Hay que recordarles que en 2023 hubo elecciones y que hay un Gobierno del PP-Vox que alcanzaron 53 escaños con más de un millón cien votos. Vox es un partido que niega el cambio climático, y el PP, que se suma a ellos en las comunidades que gobierna. Vamos, que se está demostrando que no saben gestionar una crisis, porque así lo está demostrando el Sr. Mazón, así Feijóo solicitó que la gestión la llevará el Gobierno. Ya lo vimos en Galicia en la crisis del Prestige, los célebres hilitos del Sr. Rajoy y la nefasta gestión del Gobierno de Galicia del PP.