A pocos días de Nochebuena y Navidad, nos preparamos para celebrar las fiestas con nuestros amigos y familiares, dar y recibir regalos, y compartir momentos especiales. Sin embargo, es importante no olvidar a todas las personas que, por desgracia, no tienen un hogar donde celebrar ni seres queridos con quiénes compartir en esta época del año

Este problema es importante todo el año, pero se agrava en estas fechas señaladas. Me gustaría reflexionar sobre la imagen que se repite cada año en las calles comerciales de las ciudades: mientras la gente disfruta de una tarde de compras navideñas, las personas sin hogar se encuentran pidiendo dinero o simplemente pasando la noche en las calles de una manera invisible a los ojos de todos nosotros. 

La solidaridad y la empatía deberían practicarse todos los días del año, pero no podemos mostrarnos impasibles o mirar hacia otro lado frente a esta situación. Cada uno de nosotros tenemos la oportunidad de aportar su granito de arena y ayudar a quienes más lo necesitan.