Reflexión y miedo desde la Rotxapea

Señores jueces, en este caso señora jueza:

¿Cuántos delitos son necesarios para que alguien ingrese en prisión? ¿No es suficiente tráfico de drogas, intento de homicidio, instigación a homicidio, prostitución, amenazas de muerte, alteración del orden público, destrucción de bienes comunes, impagos, robos de diversa índole incluyendo el atraco a un banco?, entre otros…

¿O no se nos mide a tod@s con el mismo patrón?

Con la persona que ha cometido estos delitos y que usted ha decidido dejar en libertad, va a tener que volver a convivir una comunidad que durante años ha vivido amenazada y asustada sin que la justicia haga nada al respecto. Su decisión nos deja nuevamente en desamparo.

Enumero unas pocas de las vivencias: cuchilladas en la puerta de casa, sangre, droga, heces y orina en los rellanos y ascensor, gritos, amenazas y peleas un día sí y otro también, una noche sí y otra también.

En la comunidad viven niñ@s y personas mayores que hemos tenido que acompañar a sus casas por miedo a cruzarse con esta persona y su círculo, porque no sabemos en qué momento vamos a ser amenazad@s, robado@s o algo mucho peor…

Una de las vecinas de esta comunidad es mi madre, pero, claro, no es la suya. Llámeme mal pensada, pero creo que si su madre o sus hijos vivieran en esta comunidad encontraría en la ley la manera de proteger a su familia. Con tantos antecedentes y denuncias creo que lo tiene fácil, pero, claro, es mi madre y mi familia (vecin@s), no la suya.

Esta persona es reincidente, y a pesar de haber recibido ayuda material, económica y psicológica, ha seguido cometiendo delitos cada vez más graves. Estoy de acuerdo con brindar ayuda, pero solo cuando la persona responde positivamente.

Me parece curioso que se mime y se proteja más a la persona agresora que a las víctimas. También me sorprende que se le imponga una orden de alejamiento del banco que atracó, pero no de la comunidad a la que también robó y maltrató durante mucho más tiempo y dinero. 

¿O no se nos mide a tod@s con el mismo patrón? Qué injusto, señora jueza.

Solo queremos vivir tranquil@s y sin miedo, como en su comunidad. No queremos que los delincuentes reincidentes tengan más derechos que los vecin@s ejemplares. 

En su mano está.