Recientemente, tras mucho tiempo secuestrado y cuando iba a ser liberado, un hombre israelí le dio un beso en la cabeza a su secuestrador palestino. Con este gesto, en mi opinión, resume lo que ocurre en Palestina y lo que ha ocurrido a lo largo de la historia.
Por un lado, tenemos a los palestinos que han sufrido la ocupación israelí con flexibilidad negociadora y, por otro, tenemos al belicoso estado de Israel de nueva creación y que ha dejado desabastecida a la población palestina antes de romper el alto el fuego.
Aunque en muchos medios de comunicación la ruptura de la tregua israelí se ha presentado como una vuelta a las armas, es otra falsedad que nos muestra en qué manos están los grandes medios de comunicación. Como si nada hubiera ocurrido antes, los israelíes basan la masacre que se están cometiendo contra el pueblo palestino en los sucesos del 7 de octubre, pero en mi opinión Israel lanzó el tremendo ataque contra Gaza porque, además de ser militarmente superior a los palestinos, contaba con la ayuda de Estados Unidos.
Quiero decir que si no hubiera habido una concatenación de hechos como, por ejemplo, el golpe de estado promovido por los Estados Unidos con el silencio europeo y dado por el general egipcio Al-Sisi contra los hermanos musulmanes, legítimos representantes del pueblo egipcio, el genocidio israelí contra el pueblo palestino nunca habría sucedido.