En el sureste de Navarra encontramos el Parque Natural de las Bardenas, declarado por la UNESCO Reserva Mundial de la Biosfera en el año 2000. Incluye 3 reservas: el Vedado de Eguaras, un circo que conserva las ruinas del castillo de Peñaflor; el Rincón de Bu, que debe su nombre al búho real que cría en sus cortados; y la caída de la Negra, con barrancos de fuertes desniveles. Un terreno de yesos y arcillas moldeado por la erosión de las lluvias torrenciales y el cierzo, en el que resulta un paisaje semidesértico de gran belleza. Llanuras donde se abren barrancos y acantilados y se levantan cerros de hasta 600 metros. Salpicados encontramos picudos cabezos que revelan la altura de las Bardenas hace millones de años. Acoge interesantes muestras de fauna y flora esteparia y no hay aprovechado para la ganadería. Los reyes navarros concedieron a los pueblos de los valles de Roncal y de Salazar aprovechar sus pastos por colaborar en la lucha contra los musulmanes. Y así se crearon rutas ganaderas para llegar a las Bardenas, como la Cañada de los Roncaleses. Cada 18 de septiembre se rememora la entrada del ganado por El Paso.