a la atención de Lucía Etxebarria, según su twitter, escritora, directora de teatro y alguna cosa más. He leído en su cuenta el monumental enfado que lleva por la sentencia de La Manada. Nada que objetar, usted y prácticamente la mitad del mundo oscila entre la ira, la indignación, la sorpresa y la incomprensión por el fallo judicial en este terrible asunto. Pero es que, además de rabia, no se cortó en lanzar una recomendación: “El año que viene ni una mujer en San Fermín” y por ello sí quiero decirle algo.
Como enamorada de mis fiestas, me parece muy bien que no piense poner los pies en ellas. Le aseguro que serán igual de buenas o malas con o sin su presencia en las mismas, aunque me enfadó que algunos de sus seguidores en dicha red social salieran a apoyarla expresando su preocupación por si sus hijas se asomaban esos días por Pamplona y cosas parecidas. Para ser ciertos, otros le pusieron a parir, por motivos obvios.
Pero, sobre todo, como mujer quiero mostrarle mi más absoluto rechazo ante semejante propuesta. Frente a las agresiones machistas, no se le ha ocurrido mejor alternativa que incitar al resto de féminas a esconderse, a no gozar de la calle ni de la fiesta, a ceder los espacios comunes, a borrarnos como en tiempos pasados. ¿De qué va, señora?