Síguenos en redes sociales:

Preocupaciones

Al FMI le preocupa el acuerdo alcanzado por Sánchez e Iglesias sobre el SMI. Recomienda cuidado. Es pertinente, hay que tener muchísimo cuidado para vivir con 900 euros al mes. Sería un buen ejercicio para el alto funcionariado del FMI y en general para cualquiera que se lleve las manos a la cabeza por la hipotética subida a la que le queda mucho trámite y mucho Senado intentar vivir con 900 euros al mes. Como ejercicio estaría bien que estas personas empezaran el día uno con la cantidad íntegra y, tras reservar lo previsto para gastos fijos, se lanzaran de cabeza al mes para comprobar hasta qué día les alcanza la pasta. Normalmente las personas que comparten la informada y técnica preocupación del FMI son personas cuyos ingresos superan el salario mínimo. Para expandir su horizonte preocupacional y de conocimiento, este ejercicio con doble red puede ser interesante. Con 900 euros (más con menos, como ahora) se comprueba que algunos valores como la independencia, la libertad, la autonomía, se tambalean. Con ese salario, por ejemplo, es más que difícil pagar un alquiler y vivir autónomamente, es necesario establecer algún tipo de alianza económico-convivencial con otras personas.

El SMI es uno de los indicadores de la decencia de un país. Por norma, lo define gente que no tiene problemas para llegar a fin de mes y es lo que consideran suficiente para los que sí que los tienen (para que los sigan teniendo), un trabajo delicado digno de la Susanita de Quino. Esa estimación a la baja conlleva patrones alimentarios más deficientes, peores trayectorias educativas, espacios públicos y privados peor diseñados, problemas de salud específicos, posesión de vehículos más contaminantes? Y todo lo demás que ustedes conocen o se imaginan. Un fantástico indicador de decencia sería ajustar el salario máximo. ¿Qué les parece?