eí la semana pasada que Salud Navarra anunció que ya estaba en disposición de hacer unas 1.400 pruebas de COVID-19 diarias, lo que triplicaría el número actual, que ronda las 400-500. Ayer lo volvieron a recalcar y presentaron planes de acción seguro que bien diseñados para más PCR y más test rápidos, pero no se sabe por qué esas 1.400 no se hacen ya, de la misma manera que nadie nos explica por qué se hacían hasta ahora 500. No sabemos si es por falta de material, de personal cualificado, por capacidad de las máquinas del laboratorio, por orden de Madrid, por dinero, por decisión epidemiológica, por qué. Tenemos un virus cruel circulando que se habrá llevado ya a más de 500 navarras y navarras entre confirmados y sospechosos en un mes, que hay una prueba que permite saber si tienes o no ese virus y que gracias a esa prueba puedes tomar decisiones vitales con respecto a ti mismo y a tu entorno y a día de hoy ni Dios te explica por qué se hacen equis y no equis multiplicado por. Navarra lleva unos 14.000 test realizados -apenas un 2% de la población-, cuando hay 15.000 personas del mundo sanitario, casi 5.000 policías, unas 12.000 personas aisladas en su casa con síntomas, unas 5.000 que ya han dado positivo, más -se supone- miles de personas sin síntomas que podemos andar por ahí repartiendo la buena nueva alegremente. Es obvio que con confinamiento todo se reduce mucho, pero no es menos obvio que no se ha sido claro. De la misma manera que se hace un curro bestial en el minuto a minuto, no se nos cuentan algunas cosas con la sencillez y transparencia que merecemos: señores, no hubo test por esto, por esto y por esto. Hay estos por esto por esto y por esto. Sin tecnicismos ni polleces. También por qué no se pueden hacer en laboratorios no públicos, si es solo un problema de homologación, legal o también hay por medio dinero, competencias, etc. Hora es de saber.