or concluir ya de una vez con las elecciones madrileñas, comentar -una vez más- el indecente papel que en todo esto juegan los medios a nivel nacional, que el martes y miércoles seguían hablando de debacle de la izquierda, etc. A ver, no: debacle del PSOE. La izquierda, la que no estaba en 2011, ha sacado entre Más Madrid y Unidas Podemos el 24,18% de los votos. En 2019 fue un 20,29%, en 2015 fue un 18,67% y en 2011 Izquierda Unida sacó un 9,6%. El martes, Más Madrid creció con respecto a hace dos años un 15% y Unidas Podemos, aunque tenga mucho menos apoyo que Más Madrid, subió un 28%. Luego podemos entrar a valorar si recogieron menos votos de los esperados, bla, bla, bla, pero crecer un 15% en el caso de Más Madrid y un 28% en el caso de Unidas Podemos de debacle tiene bien poco. Ambos son partidos que, junto con IU, que ya venía de antes, nacen del magma del 15M y ahora mismo en Madrid representan a una cuarta parte de los votantes, superando en casi 8 puntos porcentuales al PSOE. Esto no es una cuestión baladí, no son tres y el del tambor, son muchos y, pese a ello, la táctica mediática siempre va a ser minimizarles, mezclarles con pares que no son sus pares, dividirles -si no se dividen ellos, que esa es otra cuestión- y, en definitiva, tratar de arrastrarles a la insignificancia. Lo han aplicado con ritmo mafioso en el caso de Unidas Podemos a nivel nacional y no dudarán en hacerlo con Más Madrid y con quien sea que a nivel nacional o local ose plantar cara al dúo derecha-PSOE. Y manda un mensaje claro, también válido para Navarra: superando escollos personales y batallas idiotas, hay electorado de sobra a la izquierda del PSOE y también fuera de los partidos nacionalistas de cada comunidad. En unos sitios más, en otras menos, pero con fuerza suficiente para tener una voz. Solo falta altura de miras y generosidad por una idea superior a la partidista.