ay muy pocos casos de jugadores de fútbol que hayan hecho el trayecto Real Madrid-Barcelona y que después hayan renegado de los blancos y explicitado su corazón culé. Hay muchos más que han ido de Barcelona a Madrid: Schuster, Milla, Laudrup, Ronaldo, Figo, etc, etc. Entre los primeros, el más destacado es Luis Enrique. Luis Enrique siempre ha sido bastante seco y borde con la prensa deportiva, incluso como jugador, y ahora lo suele ser aún más en su puesto de seleccionador español. A mí me encanta que sea borde. Porque soy periodista deportivo. Y sé de primera mano lo absolutamente gilipollas que podemos llegar a ser. Algunos si se ponen y otros porque vienen así de fábrica. Así que es normal que Luis Enrique, que en el 95% de los casos tiene que lidiar con prensa de la capital y normalmente prensa afín al madridismo cuando no arrodillada ante él, pues no sea plato de gusto. No se le pasa una, como se le pasaron muy pocas a Clemente. A la prensa deportiva de Madrid o le bailas el agua o tienes un pasado y un corazón blanco o ambas cosas o a la mínima que pueda te intentará sacar los ojos. Lo llevan haciendo desde que le nombraron y lo hacen ahora, a pesar de que con un equipo sin estrellas mundiales llegó a los penaltis de la semi de la Eurocopa y hoy juega la final de la Liga de Naciones. El otro día dijo que no lee la prensa porque nada de lo que digan los periodistas deportivos le puede enseñar nada de fútbol, porque, dijo, sabe "mucho más de fútbol que vosotros". Es una frase tan engreída como cierta. Hace unos años perdió a su hija pequeña y supongo que ha optado tras ese choque brutal por ser muy transigente con quien merece ser tratado con transigencia y nada transigente con quien no lo merece. La prensa deportiva de Madrid suele estar en el segundo grupo el 99% de los días, la verdad sea dicha. Y han topado con un borde que les dice la verdad.