e leo a un aficionado comentar en el Facebook del Beste Iruña -organizador de la San Silvestre de Pamplona- que tal y como "está el patio, con gran pena, lo que deberíais hacer es suspender la carrera por el bien de participantes y espectadores". Beste Iruña colgó ayer una información en la que se veía que seguían adelante con la tradicional cita de mañana. La opinión de este aficionado es muy respetable y lógica. Yo opino lo contrario que él, creo que todo lo que se haga en exteriores y con mascarilla en salida y llegada tal y como se va a hacer es algo seguro o cuando menos bastante menos peligroso que otras muchas decenas de cosas que seguimos haciendo día a día ya sea por obligación o por placer. El mero hecho de que cada día nos levantemos con miles de casos no creo que tenga que conducir directamente a cancelar todas y cada una de las actividades programadas, sino solo aquellas que está bastante demostrado que perseverar en ellas es correr serios riesgos o aquellas que sufren tantas bajas de participación que celebrarlas no merece la pena. Si Beste Iruña considera que en la actual situación correr al aire libre por la ciudad para despedir el año tal y como se ha hecho en el último porrón de años es algo por lo que el club cree que merece la pena pelear, adelante. También -y esto ya es una idea más personal- porque suspendiendo eventos al aire libre no hacemos sino dar alas a medidas estúpidas a más no poder como la de las mascarillas en exteriores o medidas de calado similar, que la absoluta totalidad de expertos califican de inútiles y además perjudiciales para el ánimo de la población, ya de por sí bastante tocado tras este último arreón de la pandemia. A mí me gusta la tenacidad del Beste Iruña en este aspecto y su apuesta por hacer las pruebas mañana para despedir 2021 y recibir a 2022 haciendo algo sano y además con una temperatura levantina.