El sábado, mientras el común de los mortales estemos descansando Aritz Ganboa de Miguel, el pastor-runner de la Sakana, estará corriendo kilómetros y kilómetros por valles y montes. En una mochila especial diseñada para la ocasión llevará uno de sus quesos, de denominación Idiazabal, que intercambiará por uno de Roncal elaborado por Marina, una joven quesera de Isaba. Aritz saldrá de Arruazu a las ocho de la mañana y llegará el domingo antes del mediodía al Monumento al Pastor en Isaba. De esta manera tan épica Aritz tratará de unir dos valles, Sakana y Roncal, los lugares de origen de su familia por parte de padre y de madre, y donde el pastoreo es una forma de vida que ha variado muy poco desde el Neolítico. Un oficio duro, impensable para la mayor parte de los y las jóvenes de nuestros días. De esta manera Aritz quiere hacerles un homenaje a los pastores y a todo el mundo rural, en general, para que se entienda que son, han sido y serán siempre necesarios. Este reconocimiento se unirá también al que les harán el domingo en Isaba a las “enaras” o “golondrinas”. Estas eran las mozas roncalesas, salacencas y ansotanas que pasaban el invierno trabajando en las fábricas de alpargatas de Zuberoa. Y Aritz no irá solo. Con él se moverá un montón de gente que participa en esta iniciativa ayudando a la carrera, acompañándole por los caminos, dándole ánimos o participando económicamente en el documental Bideak que inmortalizará toda esta gesta (www.bideakdokumentala.eus). Y más de uno y una pensará que semejante paliza ¿para qué? Pues para que pensemos un poco y nos emocionemos y no nos dejemos atrapar por el individualismo, el egoísmo y la deshumanización que nos acecha por todas partes. Aritz, biba zu eta eskerrik anitx!