os días después de que Trump saliera del hospital tras contagiarse de coronavirus, la tienda de regalos de la Casa Blanca ha puesto a la venta una moneda conmemorativa que celebra que el presidente ha superado la enfermedad: 'Donald Trump derrota a la covid-19'. Trump se siente invencible y alardea de que en tres días ha superado al virus. "No temáis a la covid, no dejéis que domine vuestras vidas. Me siento mejor que nunca en los últimos 20 años", aseguró desde la balconada de la Casa Blanca. Sólo le faltó mearle encima a la mascarilla. Este personaje que vive como en una eterna campaña electoral es un auténtico faltón. Parece que le da igual que en su país ya hayan muerto más de doscientos mil enfermos y que haya tantísimos millones de personas que no se puedan pagar una sanidad digna. Él se ha metido en el cuerpo todos los fármacos que ha podido para darle la vuelta al virus, pero no todo el mundo se lo puede permitir. Lo vende, además, como si fuera una cuestión de actitud. Dice que hay que luchar contra la enfermedad y vencerla. Esto de hablar de casi todo en términos militares se ha puesto muy de moda, pero tiene un lado perverso, porque no sólo con actitud se curan las personas. Si se felicita a los que superan una enfermedad porque han luchado sin tregua, parece que estamos diciendo que los que mueren es porque no han puesto el mismo empeño en curarse. Cuidado con las palabras, porque con estas expresiones estamos dejando la responsabilidad de la curación en el enfermo y ocultamos que lo más importante a la hora de curar a la gente es la inversión que se haga en investigación y en la calidad del sistema público de salud.