Hay frases que solo podrían abrir página en El Mundo Today, uno de esos medios satíricos digitales que publican cosas como "Descubren que los argentinos hablan tanto para evitar beberse el mate, ese invento de Satán". Y te alegran la mañana, porque de corrección política y de castrar el humor estamos ya hasta donde se unen las piernas. Pero resulta que también te encuentras con ese tipo de frases en los medios que no pretenden hacer humor intencionadamente, aunque Twitter también ha traspuesto este código.

Hay que subir el pan de alguna manera para la audiencia mediática, porque la calidad de la materia prima es tan Díaz Ayuso. Las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid son estas. "Yo siempre he dicho que la muerte no es digna, es muerte; lo que es digna es la vida. Hay que vivir con absoluta dignidad hasta el último suspiro". No voy a entrar a valorarlas, quita tiempo y no aporta nada. Pero a analizarlas, sí. Tienen el curioso poder de significar exactamente lo contrario de lo que pretende Díaz Ayuso.

Ella las esgrime para posicionarse contra la eutanasia y lo que hacen es defenderla. Si "lo que es digna es la vida" y se trata de "vivir con dignidad hasta el último suspiro", mantengamos la vida mientras haya dignidad. En el momento en que esa dignidad desaparece es hora de irse, de que nos dejen o nos ayuden a irnos. Por la pérdida de capacidades cognitivas y físicas hasta llegar a la deshumanización, por la incapacidad para interactuar con el entorno, que es aquellos a quienes queremos y/o nos cuidan, porque nos hemos despersonalizado y hemos dejado de ser la mujer o el hombre que éramos, por la existencia de un dolor intolerable por todas estas situaciones es hora de que nos dejen descansar en paz. Requiescat in Pace, R.I.P. Eso es dignidad. Las palabras y las realidades hablan solas. Lo que cuesta aceptar no es la muerte, es ese tipo de vida.