magino que les pasa, como a mí, que tras esta semana vacuna va trombo viene, reglamento que se quita o que se pone y demás, encontrarse con otra columna con una prescindible opinión sobre el tema saldrán escopeteados. Así que no, me quedaré tranquilo esperando a que me toque vacunarme con lo que sea (que será bueno) conforme se establezca, y mientras tanto plantaré una opinión igualmente prescindible sobre otro tema. Por ejemplo, Marte. Ya les conté, y seguro que lo han leído o visto por muchos otros sitios, que este año es Año Marciano por excelencia. Realmente cada dos años hacemos un jubileo mandando naves de investigación al planeta casi hermano de la Tierra. Este fin de semana estaba la cosa del primer helicóptero capaz de volar en la tenue atmósfera marciana. Y como la columna tiene que estar lista antes, aún no sé si ha sido un éxito o no tanto. Soy optimista porque realmente que haya llegado, que se haya desmontado del vehículo Perseverance y que haya encendido sus rotores y hecho las primeras pruebas es ya suficiente como para ver que es posible hacer cosas así. Pensemos que el vehículo además va recogiendo muestras marcianas y las va colocando en unos tubos que posiblemente dentro de unos 12 años, volverán a la Tierra en otra misión prodigiosa.

De estas y muchas otras cosas nos hablará el astrofísico Iñaki Ordóñez este martes en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra, abriendo un ciclo de charlas del Museo de Ciencias sobre Marte que finalizaremos viajando allí, virtualmente, montados en el Planetario de Pamplona. Así que si quieren dejar de preocuparse por unas vacunas que ya están arreglando problemas, vénganse a Marte. También por YouTube, desde casa. Cada martes, hasta mayo. Por cierto, hoy hace 60 años, Gagarin subió al cielo y volvió para contarlo. Que no es poca cosa.