Cómo mejorar las villavesas
no soy usuario habitual de las villavesas más allá de algún viaje esporádico en fines de semana y muchos en Sanfermines. Será por eso, porque en esas fechas el personal suele estar de juerga, pero no deja de sorprenderme las actitudes incívicas de algunos viajeros. Basta con repasar la Ordenanza del Transporte Urbano Comarcal para darse cuenta de la cantidad de infracciones por minuto que se cometen en los autobuses y que, en aplicación estricta de esa Ordenanza, darían lugar a multas de hasta 600 euros, como infracciones leves. Ahí van unos ejemplos que cualquiera que suba a una villavesa verá a diario.
No se pueden introducir en el autobús bultos que quiten espacio o molesten a los viajeros (artículo 6); hay que hacer cola en la parada, orden de prelación dice la Ordenanza (artículo 7); si todos los lugares habilitados para las silletas infantiles están ocupados, las nuevas que accedan deberán plegarse sin que molesten a los viajeros (artículo 8); hay que ceder los asientos reservados a personas con movilidad reducida, embarazadas y personas con menores en brazos (el mismo artículo 8); hay que ocupar los espacios traseros del autobús para dejar espacio a nuevos viajeros (artículo 10); no se pueden llevar mochilas a la espalda (artículo 13); está prohibido comer y beber en el autobús (artículo 14)... Y así podría seguir con unos cuantos ejemplos más.
Y dirán ustedes con razón: ¿Y qué pasa con los autobuses que llegan tarde? ¿Y con los que no funciona el aire acondicionado o la calefacción? ¿Y con los conductores/as que tienen un mal día que pagamos los demás? ¿Y con los autobuses sucios? ¿Y con esos viajes como sardinas en lata? Sí. La empresa y la Mancomunidad pueden y deben hacer mucho por mejorar el transporte. Pero también podemos hacer algo los usuarios, pequeños gestos que ayudarían a hacer de las villavesas un lugar más agradable para todos.