Autogobierno social en riesgo
el Convenio Económico que da carta de naturaleza al sistema privativo de Navarra es solidario con los territorios del régimen común y aporta el valor añadido para la configuración del Estado de que se sustenta en la responsabilidad intransferible de la Comunidad Foral. Porque, desde la premisa de la presión fiscal equivalente, Navarra responde de sus gastos con lo que recauda y además contribuye al sostenimiento de las cargas generales pagando por las competencias no transferidas en función de su renta y no de la población, resultando la primera más gravosa que la segunda para beneficio de terceros. Esta síntesis conviene repetirla a cada ocasión, pues ante la mentira interesada no hay mejor antídoto que la pedagogía soportada en los datos, además de en la legalidad tratándose el Fuero de un derecho histórico y el Convenio de una herramienta plenamente constitucional. El socialismo andaluz obvia todo lo antedicho cuando estigmatiza el sistema foral por opaco, además por cicatero, con una impudicia rayana en la desvergüenza habida cuenta de los escándalos acontecidos en la Junta de Andalucía. Sin embargo, no conviene minusvalorar tal hostilidad, por su peso en el conjunto del PSOE y porque este partido se verá arrastrado más pronto que tarde por la ofensiva recentralizadora de este Ciudadanos venido arriba y que ya marca el paso del PP incluso con mayor radicalidad, sirva como ejemplo reciente la iniciativa para endurecer la prisión permanente revisable. Y todo en un contexto de tensionamiento de las costuras de la conformación territorial del Estado una vez aplicado el artículo 155 para suspender la autonomía catalana, imponiendo desde Madrid la disolución del Parlamento regional cuando los constituyentes evitaron explicitar esta opción instada por Alianza Popular. Los infundios que se vierten y las sombras que se ciernen sobre el régimen foral, sin el cual Navarra sería homologable a La Rioja en términos de inversión pública y perdería la pujanza derivada del autogobierno con el bienestar que reporta a la ciudadanía, bien merecen la unanimidad política para blindarlo. Con singular vehemencia por parte de UPN y PSN para persuadir a sus jerarcas capitalinos, con los respectivos satélites mediáticos.