Los últimos datos referidos a la incidencia del covid-19 tanto en Navarra como en la CAV siguen mostrando una tendencia positiva, en un escenario de normalidad casi plena. Una evolución positiva, ya sin apenas medidas restrictivas –salvo el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público–, pero que demuestra que la pandemia aún no ha desaparecido y, en consecuencia, no hay que bajar la guardia. En este contexto, la Comisión de Salud Pública acordó el jueves la recomendación de la vacunación con la segunda dosis de refuerzo contra el covid-19 para los mayores de 60 años, así como para personas de riesgo o vulnerables, y avaló también su administración junto con la tradicional vacuna contra la gripe. De esta manera, este lunes arrancará la campaña de doble vacunación contra ambos virus. La cuarta dosis de la vacuna -la segunda dosis de refuerzo de Covid- empieza en todas las residencias sociosanitarias y a partir del 10 de octubre continua en los mayores de 80 años. Una vacunación que se conjugará con la vacuna antigripal. Las consejeras de Salud Santos Indurain y su homologa vasca incidieron en la importancia de la inoculación de ambos preparados. Se trata, nuevamente, de un ejercicio de responsabilidad, en este caso en sentido doble. Por una parte, supone una mayor protección contra el covid, que ha mostrado ya sobradamente su peligrosidad en especial en personas de edad avanzada. La triple inoculación contra el SARS-CoV2 –dos vacunas y la dosis de refuerzo– ha supuesto que las personas que han recibido la pauta completa han tenido hasta un 70% menos de riesgo de enfermar de forma grave o de ingresar en el hospital, además del también fundamental factor de inmunización de grupo que supone desde el punto de vista social y de salud pública. De ahí la importancia de mantener esta protección frente a un virus del que aún se desconocen muchas cosas, entre ellas cómo se comportará este otoño-invierno sin restricciones, en el que los expertos prevén un recrudecimiento. En cuanto a la gripe, en las últimas semanas su incidencia ha sido muy importante y los antecedentes en países del hemisferio sur hacen prever una mayor circulación del virus. La doble vacunación, en especial en personas mayores, refuerza la protección personal y social y supone un ejercicio de responsabilidad en momentos aún complicados e inciertos.