Fiesta mayor en Diestralandia, con visos de que va a durar, como poco, hasta las próximas elecciones generales. Se celebra, por supuesto, la victoria del PP en los comicios de ayer, pero sobe todo, la derrota del PSOE y, más específicamente, de Pedro Sánchez.

"La de Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y otros líderes regionales es la estampa de una victoria pero, sobre todo, es el preludio de lo que puede ocurrir en las generales de diciembre"

Editorial de ABC

De hecho, por ahí apuntan prácticamente todos los titulares de apertura. “Sánchez arrastra al PSOE a la debacle”, atruena ABC con una foto de la apisonadora Isabel Díaz Ayuso y Alberto Feijóo estallando de felicidad en el balcón de Génova. Para el mesías es el párrafo final del editorial: “Es de justicia conceder que si estas elecciones las ha perdido el PSOE es porque, también, las ha ganado el Partido Popular. El rotundo éxito de los de Núñez Feijóo evidencia de forma irrefutable la recuperación del partido que, tras sufrir una intensa crisis reputacional, regresa para ejercer una robusta hegemonía desde las que encarar las próximas elecciones generales. La de Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y otros líderes regionales es la estampa de una victoria pero, sobre todo, es el preludio de lo que puede ocurrir en las generales de diciembre”.

También el vetusto diario, un exultante Juan Carlos Girauta decreta el capítulo final del sanchismo, y se pone la venda antes de tener la herida: “La bestia está herida y humillada; podemos esperar cualquier cosa, literalmente: cualquier trampa, cualquier incendio de la convivencia, cualquier abuso de poder. Tendremos que observar a los equidistantes entre democracia y autocracia, a los que durante la dictadura se habrían recreado en los defectos del antifranquismo. Si hay polarización y frentismo es porque el gran derrotado de hoy creó un frente, se apropió de las instituciones, trata a los adversarios como enemigos y gobierna contra media España. Esta actitud se recrudecerá hasta las generales. En cuanto Feijóo entienda los términos de su gran oportunidad, sabrá que su gobierno será una coalición con Vox”.

"El presidente es desde hoy un `pato cojo´, un gobernante en precario"

Ignacio Camacho (ABC)

Para Ignacio Camacho, se ha consumado una moción de censura que deja a Sánchez fuera de juego para lo que le queda de legislatura: “El presidente es desde hoy un `pato cojo´, un gobernante en precario que ha dejado de contar con el respaldo de una mayoría, siquiera relativa, de los ciudadanos, si bien seguirá disponiendo de la parlamentaria durante lo que queda de mandato y aunque la diferencia negativa con su rival haya resultado algo más leve de lo esperado: más de tres puntos y de setecientos mil sufragios”.

El PP arrolla y el castigo a Sánchez borra al PSOE del mapa”, clama en primera El Mundo, donde Jorge Bustos tira de metáfora mirando el calendario: “El 28 de mayo de 2023, festividad de Pentecostés, será recordado por el centroderecha como el fin de su travesía por el desierto sanchista y el avistamiento de esa tierra promisión que se levanta sobre la colina de La Moncloa. Los comicios municipales han cumplido en nuestra historia un pertinaz papel de heraldo de los dioses, que en democracia son los ciudadanos con su voto. (…) Los ojos de los españoles se vuelven ya hacia Feijóo, esperando que tire a la basura la caja de las vendas preventivas para heridas imaginarias y se coloque abiertamente en vanguardia, marcando la agenda con las reformas que llenen el cráter dejado por el sanchismo tras el estallido de este 28-M”.

"Es, de absoluta necesidad que el PP y Vox se comprometan a un programa de Gobierno de cuatro años"

Federico J. Losantos (El Mundo)

Unas páginas más allá, Federico Jiménez Losantos anuncia “La muerte del gobierno Frankenstein”. Después de repartir la estopa consabida, el turolense muestra el camino a Feijóo. A la derecha, por supuesto: “Es, como decía antes Abascal, de absoluta necesidad que el PP y Vox se comprometan a un programa de Gobierno de cuatro años, para revertir la ruina económica y el deterioro institucional. Si siguen seis meses así, es posible que Sánchez no pueda ganar en diciembre, pero el PP en solitario no podrá gobernar mucho tiempo con permiso del PSOE. Y la vuelta de Frankenstein será terrible. Porque ayer murió el Gobierno Frankenstein. El monstruo, todavía no”.

"España se ha hartado de este PSOE, de Sánchez, de sus políticas y de sus pactos con terroristas, separatistas y todo tipo de delincuentes"

Editorial de Libertad Digital

En Libertad Digital, el editorialista no ahorra vitriolo: “España se ha hartado de este PSOE, de Sánchez, de sus políticas y de sus pactos con terroristas, separatistas y todo tipo de delincuentes. Aunque en política no siempre manda la lógica, es cierto que un resultado así era lo que cabía esperar y lo que merecen sin ninguna duda alguna el peor gobierno de la historia de nuestra democracia y el presidente más nefasto que se recuerda: su política de permanente huida hacia delante, su falta de respeto por las instituciones y la democracia misma le han pasado factura por fin. La gran mentira ya es insostenible”.

28-M: Españoles, Sánchez ha muerto... y el PSOE entra en coma”, titula con toque siniestro Alberto Pérez Giménez su pieza en Vozpópuli, que contiene fragmentos como este: “Pedro Sánchez debería asumir su responsabilidad esta misma noche… pero no lo hará. Ni siquiera compareció. Buscará culpables –Bolaños, tiembla- como hizo el 4-M defenestrando a Iván Redondo. Y se dedicará a lucirse en el semestre de la Presidencia europea que comienza el 1 de julio para buscarse un puesto en el Consejo Europeo sobre los escombros de este PSOE que deja hundido y engullido por una ola de indignación fraguada durante cinco años de mentiras y leyes fallidas paridas por un Gobierno frankenstein. Habrá que ver cuántos líderes europeos se dejan ver al lado de un cadáver político…”.

En El Confidencial, Ignacio Varela sentencia desde el principio: “Sánchez no puede ser el candidato del PSOE en las generales”. Y lo argumenta así: “La hecatombe electoral a la que su líder ha conducido al PSOE en este 28 de mayo es cuantitativamente equivalente a la que recibió Zapatero en la primavera de 2011 y cualitativamente más nociva y difícil de reparar. Pero, como demuestra la experiencia, es solo el aperitivo de lo que espera a ese partido si los dirigentes humillados y arrastrados en las urnas municipales y autonómicas consienten, con la misma docilidad que hasta ahora, en seguir poniéndose en las manos de este King Kong de la política que, eso sí, cuando sale de España se expresa en un discreto inglés”.

El digital ultracatólico El Debate se suma a la algarabía con prácticamente todos su columneros aplaudiendo con las orejas. Casi al azar, escogemos estas líneas de Ramón Pérez-Maura, apuntando también el camino a la ultraderecha: “España tiene ahora una gran oportunidad. El gran ganador de la noche y un partido que sale muy reforzado, como Vox, tienen la obligación moral de llegar a acuerdos en todos los puntos de España donde puedan gobernar juntos. Antes de las elecciones es lógico que el PP dijese que quería gobernar en solitario. ¿Qué partido no lo desea? Ahora los números son los que son y no hay más alternativa que arar con los bueyes que les han dado a ambas formaciones los españoles”.

No nos olvidamos de La Razón, que titula en primera “El PP arrasa”. Su director, Francisco Marhuenda opta por “El tsunami azul”, escrito entre olés y olés: “Los votantes del PP han mostrado que se sienten orgullosos del proyecto que encabeza Feijóo. Es, claramente, un cambio de ciclo, porque no solo es el éxito alcanzado en las autonomías y en las capitales, sino, también, por el voto global en las municipales ya que se trata de una clara diferencia entre los dos principales partidos. Ayuso logró una emblemática mayoría absoluta que muestra las miserias de la izquierda. En cualquier caso, el gran perdedor es Sánchez”.

Aunque queda muchísimo material fuera, terminamos en El Español de Pedro J. Ramírez que, fiel a su costumbre, se pone moralista. “Sánchez paga su extremismo, a Feijóo no le debe pasar igual”, advierte el título del editorial. ¿A qué se refiere? Pues, contra la opinión mayoritaria de los medios de la diestra, se sostiene que el PP debe mantenerse alejado de Vox a toda costa: “Está por ver cómo maneja el PP la negociación con Vox para llegar a acuerdos de investidura que no conviertan también a los de Feijóo en esclavos del extremismo. Si logra evitar esos pactos, Feijóo habrá dado un paso de gigante para llegar a la Moncloa”.