El otrora correoso delantero Alfonso Pérez Muñoz babosó en una entrevista que obligaría a las mujeres de la selección española y a Pep Guardiola a besar la rojigualda. Aun añadió, que las mujeres que juegan a fútbol “no se pueden equiparar en ningún sentido con un futbolista hombre”. Como respuesta, el Ayuntamiento de Getafe retiró su nombre al estadio de la localidad, y la caverna salió con todo a defender al bocachancla. “Son la brigada feminazi”, dijo Carlos Herrera. Desde ABC, Álvaro Martínez añadió “Es el fin de la libertad de pensamiento, casi la aniquilación del libre albedrío a través de la herramienta mortífera de la cancelación”. El Mundo remataba en su editorial: “Indefendible penalización social a Alfonso Pérez”. Se retratan.