No me sorprende que Nico Williams haya decidido cerrar sus perfiles en redes sociales ante el aluvión de insultos recibidos tras el histórico encuentro en San Mamés que aupó a los rojillos a la final de la Copa. “Ante el revuelo que ha generado el cierre de los perfiles sociales de Nico Williams, queremos trasladar de manera consensuada con él que tras el duro golpe que supuso la eliminación de la Copa y la posterior presión de algunos usuarios en forma de insultos y faltas de respeto en dichas redes sociales, Nico decidió desactivar sus perfiles oficiales”, informó ayer su agencia en un comunicado. Críticas e insultos, al parecer en algunos casos, con tintes racista. Qué askazo! No me vengan con eso de que va con el sueldo, con mucho sueldo. Ofensas, improperios, amenazas, insultos racistas.. La excusa son las ocasiones que Nico falló durante el partido. Cierto que es un chico muy joven, que ha despuntado muy pronto, que ha jugado en el mundial de fútbol, sobre el que hay muchas expectativas... Pero nada justifica que no se le respete como persona y menos por ser una persona de color. Dirán que así es el fútbol de cainita, que un día te encumbra a la gloria y otro día te machaca vivo por cagarla en un segundo. Entiendo que con 20 años no tienes la maduración suficiente para procesar todas las críticas y que la presión en un partido crucial es brutal. Entiendo la rabia y la impotencia de la afición. Lo que no entiendo es que bajo el anonimato en muchos casos que otorgan las redes sociales se ataque a la persona que está detrás de una camiseta. Eso denigra al fútbol. Como si fuéramos cromañones. A veces se gana y otras se pierde. Punto. El fútbol tiene mucho de pasión, se puede ser visceral pero no intolerante. Y es en este deporte donde se producen este tipo de comportamientos incívicos y violentos. Precisamente hace un año la Liga de Fútbol anunció su intención de denunciar el lamentable gesto de un aficionado en el Benito Villamarín (Betis-Athletic) hacia el mismo Nico Williams. El hincha imitó a un mono mientras increpaba al jugador rojiblanco al grito de “uh, uh, uh” y se enfrentaba entonces a un posible delito de odio (las cámaras lo identificaban perfectamente). “En nuestra forma de entender el fútbol, los insultos y las faltas de respeto no tienen cabida. Van en contra de nuestra identidad”, subrayaba ayer el Athletic de Bilbao. En realidad por mucha condena de instituciones y clubes, si este tipo de comportamientos luego no se materializa en sanciones no sirven para nada. Según el Consejo Superior de Deportes, las últimas sanciones a aficionados han sido de 4.000€ y un año sin acceso a los estadios (el aficionado que profirió insultos a Vinicius en el partido Mallorca-Real Madrid). Y según fuentes de la Liga durante la temporada pasada se denunciaron 115 cánticos que incitan al odio y la violencia (el 93% del total de causas), mientras que esta temporada se están registrando un 82%. Las redes son otro campo de juego más impune... Comprendo que Nico haya desaparecido de ellas buscando su bienestar mental, sin querer enarbolar ninguna campaña. Me reconforta al menos saber que en Google no hay un solo comentario ofensivo que pueda leerse vinculado a Nico.