rabajadores y usuarios de residencias que han compartido este año junto a los sanitarios la Medalla de Oro de Navarra relataron ayer sus experiencias en la dura batalla contra el covid desde centros sociosanitarios que, como reflejaban algunos usuarios, son "su casa", "su otra familia". Gema Aguado vive en la residencia Javier en el Elcano. Dio positivo en covid y tuvo que ser trasladada a la residencia Félix Garrido. Ayer recordaba con cariño el recibimiento de sus compañeros a la vuelta. Ella y Pacho de El Vergel resaltaron el papel de sus cuidadores, "siempre ahí para que no nos caigamos". Ambos pasarán las navidades en el centro. "Este año no toca salir", admitía Francisco Guerrero. En estas fechas no podemos olvidar el mérito que están teniendo muchos de estos profesionales y también la valentía de aquellas familias que han decidido no mover a sus familiares de mayor edad para garantizar su salud pero buscando a la vez otras fórmulas para estar muy cerca. La trabajadora social Montse Baztan recordaba ayer las llamadas telefónicas "sin tregua" y la "angustia" que transmitían las personas en una primera ola, situaciones que no queremos volver a vivir. Maeztu valoraba también la generosidad de todas y todos los profesionales del sector, desde el personal de limpieza, cuidadores, personal de servicios sociales de ayuntamientos, por ser una labor "silenciosa absolutamente necesaria".