Freddie coleccionaba mariposas. Su personalidad introvertida y el secuestro de una chica dan cuerpo a la película ‘El coleccionista’. Hay algo de sadismo en eso de clavar al lepidóctero con una fina aguja y conservarlo tras un cristal. Lo llaman lepidoctería para darle un nombre científico. Coleccionar es una pasión la mayoría de las veces diversificada. Tengo un amigo que reúne, clasifica y ordena desde fósiles a entradas de partidos de Osasuna, dientes de peces de cuando el mar cubría estos parajes y viejas facturas de empresas, billetes de distintos países y monedas de diferentes siglos. Es de admirar su meticulosidad. El coleccionista es un tipo tenaz: persigue sin desmayo la pieza o el documento que le falta. He conocido a varios que reúnen todo tipo de datos de Osasuna, lo hacen sin ánimo de reconocimiento, por amor a los colores. Uno de ellos era Juan Antonio Alonso, fallecido ayer a los 84 años. A Juan Antonio le conocí cuando los campos de fútbol regional eran de tierra; él estaba vinculado como informador al Colegio Navarro de Árbitros en aquellos tiempos que los hombres de negro te dejaban entrar a su caseta mientras se cambiaban para copiar del acta las alineaciones. Alonso nos abrió hace unos meses la puerta de su casa para enseñarnos su colección de cuadernos y fotos desde 1941: osasunismo en vena. Ya entonces tenía preparado todo para la temporada 2025-26. Esa colección no puede quedar interrumpida...