Considero importante trasladar a la opinión pública la sorprendente situación en la que nos encontramos los trabajadores/as de la Enseñanza Concertada en Navarra, con respecto a nuestras condiciones laborales para los próximos cursos, y el trato al que estamos siendo sometidos tanto por el Departamento de Educación, como por nuestras Patronales. A finales de agosto de 2019, el nuevo equipo de educación del PSN tomó las riendas del Departamento. Como el Acuerdo para la Enseñanza Concertada expiraba el 30 de agosto, y lógicamente, no tuvieron tiempo de negociar el nuevo, decidieron prorrogarlo durante un curso, hasta el 30 de junio de 2020. Los sindicatos, a pesar de que aspirábamos a mejorar el Acuerdo anterior, como siempre que iniciamos una nueva negociación, entendimos la situación y aceptamos la prórroga, con el compromiso de negociar el nuevo durante este curso, con el tiempo suficiente. Educación nos trasladó que para iniciar dicha negociación, debíamos esperar a la aprobación de los presupuestos de 2020. Habitualmente suele ser en noviembre, pero este año se retrasó hasta febrero. Los sindicatos seguimos esperando pacientemente. A finales de febrero, ya estaba previsto iniciar las negociaciones, con 4 meses por delante para alcanzar un nuevo acuerdo. Pero llego la pandemia, y con ello todo se paralizó de nuevo. Volvimos a ser comprensivos con la situación, y a pesar de nuestros requerimientos, no tuvimos noticias de Educación y Patronales hasta finales de mayo. Quedaba un mes para finalizar la prórroga del Acuerdo. En esta situación todos esperábamos una nueva prórroga, al menos hasta diciembre o quizás para todo el curso 20-21, con el fin de darnos ese espacio para la negociación que el covid-19 nos había hurtado. Pero en esa reunión del 27 de mayo, llegaron las desagradables sorpresas. En primer lugar, Educación decidió excluir a los sindicatos de la mesa negociadora. A partir de ese día, ellos solo negociarían con las Patronales, y posteriormente, las Patronales nos trasladarían la postura de Educación, es decir harían de correa de transmisión exclusivamente. Rompían la dinámica anterior de negociación a tres bandas, que tan buenos resultados había dado en el anterior Acuerdo y directamente nos expulsaban a los sindicatos, legítimos representantes de los trabajadores.

Pero hubo más sorpresas. En ningún caso se contemplaba la prórroga del Acuerdo, y nos hicieron una propuesta regresiva, con recortes con respecto a lo que teníamos. Eso si, podíamos negociar con las Patronales dichos recortes, si no te gusta este recorte puedes cambiarlo por otro, pero sin que suponga un euro más de lo que estamos proponiendo. La prórroga del Acuerdo hasta diciembre, que es lo que los sindicatos planteamos en ese momento, supone unos 160.000 euros, el doble si fuese hasta junio. El otro día podíamos leer que las contrataciones del personal en la enseñanza Pública para el próximo curso suponían 175 millones de euros. Nada que objetar, al contrario, estamos seguros de que es necesario y más en la compleja situación en la que nos encontramos. Tan solo es por poner en valor lo que los sindicatos de la Concertada estamos pidiendo, sobre todo tiempo para poder negociar, y la vuelta a la mesa a tres que tuvimos en el anterior Acuerdo.

Lógicamente, con este planteamiento, los tres sindicatos firmantes del Acuerdo anterior, UGT, SEPNA Y LAB, una vez consultadas las bases, decidimos no firmar esta propuesta con recortes. A esta no firma se unió ELA.

Esto está generando una situación de bloqueo, ya que sin la firma de la mayoría sindical, los Acuerdos que se puedan alcanzar en las comunidades no tienen efectividad, el Convenio Estatal es muy claro en eso. A todo esto, el Parlamento foral , por mayoría, nos dio la razón a los sindicatos, e instó a Educación a conceder la prórroga que estábamos solicitando, para que se pueda recuperar una negociación efectiva. La respuesta fue oídos sordos al Parlamento. Aquí entran en acción nuestras Patronales. Al día siguiente de que el Parlamento nos diera la razón, firmaron con Educación un Acuerdo de Bases, que recogía los recortes que los sindicatos no vamos a aceptar. De locos, en vez de apoyar a sus trabajadores, una vez conseguido el apoyo del Parlamento, firman lo que Educación les plantea. Por otra parte, papel mojado sin la firma sindical. En este escenario de bloqueo, se sacan de la manga una nueva argucia jurídica, creyendo que puede servirles. El Acuerdo lo quieren convertir en un "convenio estraestatutario de eficacia limitada", que traducido al castellano es que este Acuerdo con recortes solo se aplicará a los trabajadores que se adhieran a él individualmente con su firma. Para ello, utilizan la firma de dos sindicatos como CCOO Y USO, que suman 3 delegados de 235 en el sector. Poco mas del 1% de representatividad. Vaya papelón el de estos dos sindicatos. Pero el circo continúa, ya que los dos delegados de USO han hecho público un comunicado en el que confirman que están en contra de la firma de dicho Acuerdo, y que el sindicato lo ha hecho sin contar con ellos. Es decir, si el día 15 el Gobierno de Navarra aprueba este simulacro de Acuerdo-Convenio camuflado y totalmente irregular para nuestros servicios jurídicos, lo hará con 1 delegado (de CCOO) de 235. Si el tema no fuera tan serio podría parecer hasta cómico. Desde UGT tenemos claro que si se confirma esta situación, nuestros servicios jurídicos impugnarán dicho Acuerdo, y también otros sindicatos han mostrado su intención de hacerlo.

A día de hoy no está firmado, hasta el día 15 hay tiempo. Les pedimos al señor Gimeno, a la señora Chivite, y a nuestras Patronales que recapaciten. Pedimos una prórroga hasta diciembre (160.000 euros de sobrecoste) y una mesa negociadora a tres desde el 10 de septiembre, con reuniones cada 15 días hasta fin de año. Recuperar la negociación que la pandemia nos quitó. Creemos que los 3.400 trabajadores de la Concertada e Ikastolas navarras se lo han ganado a pulso. Y también nuestros alumnos merecen ser atendidos en las mejores condiciones posibles, sin recortes que afecten a sus docentes.

Si deciden continuar adelante con esta injusta situación, los trabajadores/as lucharemos por revertirla. Tanto jurídicamente como con movilizaciones a partir de septiembre. Esto ya es una cuestión de dignidad.

El autor es responsable de Educación Privada-Concertada de UGT Navarra