ientras se debaten los presupuestos de Navarra para 2021, escribo ante la respuesta del Defensor del Pueblo a la queja que presenté en nombre de mi sindicato, que pone fin a su intervención, porque no puede fundar una resolución sobre por qué la Ley Foral 5/2020 de Presupuestos dotó de fondos para subir al personal de concertada un 4,5%, pero luego solo nos han dado el 3,25%. Gracias que Comptos ha incluido este tema en su plan de fiscalización para 2021, y al final sabremos dónde ha ido ese 1,25% detraído.

Y es que Comptos ya dijo en su informe de 2018 sobre la concertada que "en relación con las horas lectivas semanales que debe impartir el personal docente, en los centros públicos son 20 horas y en los concertados 23; además, en el ámbito público las horas de vigilancia del recreo computan como horas lectivas y en el concertado no (€) En cuanto a las retribuciones, las del personal docente en los centros públicos son mayores tanto las básicas como las personales" (ELA las cifra en un 18% menor para personal con cierta antigüedad). Las patronales y sus apoyos políticos, sindicales y mediáticos destacaron entonces el papel y el menor coste de esta red, y que ya cumplía la legalidad. La consejera coincidió con ellas en que desde el Acuerdo de concertada de 2017 (que ELA no firmó por regresivo en condiciones laborales) había más control y transparencia. Pero lo cierto es que Comptos también dijo en ese informe que "si bien se han iniciado algunos cambios (€) no hemos constatado la aplicación real de los mismos, por lo que no podemos afirmar que el control sea adecuado", y recomendó crear una unidad específica para ello. Hay un cupo de horas, también de las covid, que los comités de empresa no sabemos quién las ejerce, y que si se repartieran de otro modo bajaría la enorme carga de trabajo del personal, agravada con la pandemia. Las empresas saben pero no son transparentes, Educación también, pero no inspecciona si a quienes les paga la nómina realmente trabajan esas horas.

El control no ha llegado, el cambio tranquilo de la pasada legislatura se ha convertido en ésta en el retorno al Régimen del atado y bien atado. El portavoz de UPN felicitó al actual consejero socialista por haber fichado al equipo que durante la crisis de 2008 recortó en educación como nunca antes. Esas funcionarias, que han vuelto a aceptar cargos de confianza política, nos dejaron muy claro, hasta que fueron cesadas por el consejero Mendoza, que respecto a la red concertada trabajan al servicio de la patronal. Ahora reinciden, han echado a los sindicatos de la mesa negociadora y no le aclaran al Arateko a dónde ha ido el dinero. En 2015, días antes de dejar el poder, dieron 500.000 € a la patronal, cuyo presidente acababa de participar en un acto de campaña de UPN desarrollado en su propio colegio cuatro días antes de votar. En los primeros presupuestos del cuatripartito intentaron darles otro tanto, inflando un poco cada partida, porque antes que revertir al personal el 1% en 2016, que no presupuestaron y aún no nos han dado, decían que tenían que seguir devolviendo a la patronal el adelanto de 4 millones que ésta hizo a Barcina en 2012, cuando la presidenta alegaba no tener liquidez para pagar la extra, pero sí para obras faraónicas.

No sabemos si en 2020 han seguido pagando lo que Barcina prometió devolver pero no saldó. Lo que sí sabemos las 3.500 personas que atendemos al 35% del alumnado en la red concertada es que Educación incrementó un 4,5% la partida de cada etapa educativa. Ingenuos de nosotros, creímos que se iba a cumplir la Ley 4/2019, de reversión del RDL 14/2012 de Rajoy, introduciendo el "montante económico derivado del marco de financiación adecuado y suficiente" a que se refiere la disposición final 1ª de dicha ley, que "serán de aplicación a partir del inicio del curso escolar inmediatamente posterior a la entrada en vigor de la misma": 2019-2020. De hecho, 4,5% es la suma del 2% de recuperación salarial de 2020 más el 2,5% recortado desde 2012.

Las portavoces de Geroa Bai y EH-Bildu que votaron mantener esa subida del 4,5% lo condicionaron a que llegara íntegro a las plantillas, que desde 2008 hemos sufrido un recorte salarial equivalente a haber trabajado un año entero gratis, teniendo hoy un 13% menos de poder adquisitivo que entonces, y estando a más distancia de la pública que con UPN a pesar de las subidas desde 2017. Como trabajadoras/es no tenemos más ingresos, mientras que las empresas también se nutren de financiación a través de las cuotas que cobran a las familias.

Para 2021 Educación ha presupuestado 10 millones más, 7 para el covid. Con los otros 3 no da para cumplir la Ley 4/2019 y no hay transparencia.

En medio del ruido de la LOMLOE, tengo claro desde dónde hablo: trabajador que desde hace 31 años vendo mi fuerza de trabajo a una empresa privada, aunque el salario me lo paga un Gobierno de Navarra que hace casi 20 años ni se planteó publificar mi colegio cuando las religiosas decidieron ponerlo en venta. Tampoco Podemos ha vuelto a proponer a la Mesa del Congreso, como en 2018, la "regulación del proceso de integración voluntario de determinados centros educativos privados en la red pública". Que el Estado se haya ahorrado ya conmigo más de 250.000 € durante mi vida laboral hace que ni se plantee acabar con la red concertada, como le acusan, pues si el curso que viene vuelvo al aula impartiré 21 horas lectivas semanales, frente a las 12 que dará un amigo mío en la red pública, por haber llegado como yo a la edad de 58 años.

Mientras tanto, en vez de parecernos a una Europa que desde el siglo XIX estableció un sistema público de Educación para todo el alumnado, aquí cada vez más fundaciones de incierto origen se hacen con la titularidad de centros que les transmiten las envejecidas órdenes religiosas. ¿Hasta cuándo seguiremos siendo las plantillas las paganas de este sistema?El autor es Liberado ELA Concertada Nafarroa