ace ya un año de la formación del gobierno de coalición, y hace ya un año que desde las diversas derechas y parte de los medios de comunicación se mantiene una campaña de deslegitimación del mismo.

Los tres de Colón, con pequeños matices, vienen a decir que no es legítima la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno, ni son legítimos los votos que han apoyado los presupuestos.

Pero desde hace unos días, la campaña ha dado una nueva y peligrosa vuelta de tuerca con las cartas al monarca y manifiestos de los que se denominan militares retirados.

Inmediatamente, hemos visto una cascada de declaraciones, Vox diciendo que son de los suyos y el PP, la inefable Díaz Ayuso la primera, señalando que "coincide con la literalidad" de lo que exponen.

Por otra parte, otros sectores banalizan la situación señalando que son "cuatro fachas trasnochados", José Bono dixit, o unos "abueletes que se aburren".

Pues no, la situación es grave. Los firmantes del manifiesto han tenido hasta hace pocos años altas responsabilidades dentro del Ejército, uno de ellos jefe del Alto Estado Mayor hasta 2012. Estos militares formaron parte de misiones humanitarias y de la estructura de la OTAN, lo que se nos vendió como una muestra de un profundo cambio en el Ejército español, otra posverdad con la que se ha vestido un relato que exaltaba al Ejército y al monarca huido a Abu Dabi y que nos muestra ahora sus miserias.

No tenemos ninguna garantía de que militares en activo no mantengan las mismas posiciones actualmente, los firmantes no han cambiado de opiniones, simplemente, de forma poco gallarda las han ocultado mientras estaban en activo.

Y es que estamos ante un mundo al revés. Tanto los firmantes del manifiesto como los tres de Colón se convierten en defensores de la Constitución frente a quienes quieren derrocarla, Díaz Ayuso de nuevo.

Hay un pequeño detalle que les desmonta el argumento, muchos de los firmantes publicaron hace dos años un manifiesto de reconocimiento al que denominan sin rubor el generalísimo. El teniente general retirado Pérez Alamán mantiene que en 1936 no hubo golpe de Estado.

Quienes como el abajo firmante votamos un sí muy crítico a la Constitución desde nuestra militancia, en este caso en ORT, recordamos que la extrema derecha votó no y el precedente del PP, Alianza Popular, se abstuvo. En este asunto, lecciones a la izquierda, pocas.

Pues bien, estos militares retirados remiten sus cartas a Felipe VI en tanto que jefe de las Fuerzas Armadas, art. 62h de la Constitución, y hasta ahora el monarca guarda silencio.

Inmediatamente, la ministra de Defensa actual y José Bono como exministro, han comenzado a trazar un cortafuegos ante el rey. Según ellos, el rey no puede expresarse políticamente. Curioso argumento que no se utilizó cuando el 3 de octubre de 2017 el monarca acusó a los políticos independentistas catalanes de "deslealtad con las instituciones del Estado". No parece muy leal con las instituciones del Estado la deslegitimación de un gobierno salido de la sede de la soberanía ciudadana, poder básico de una sociedad democrática. No parece muy leal con la Constitución señalar que la presencia de partidos democráticos deslegitima al Gobierno.

Pues ya es hora de que hable usted, majestad, ya sabemos que es muy ducho en administrar sus silencios como nos descubrió cuando en el comunicado de marzo dejó a su padre a los pies de los caballos admitiendo que sabía que usted era titular de una cuenta ilegal e inmoral desde hacía un año. Que ignorase las andanzas de su padre mientras se beneficiaba de ellas, por ejemplo con su viaje de bodas de 500.000 euros no parece muy verosímil en una persona tan preparada e inteligente como usted.

Hable, por tanto, descalifique esas cartas y manifieste con rotundidad su compromiso constitucional y la legitimidad de todos, comunistas incluidos, para formar gobierno.

Personalmente, le agradecería también que mostrase su compromiso con el artículo 92.1 que señala que "Las decisiones políticas de especial transcendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos", esperando que acate el resultado del mismo, ya que parece que la cuestión de la Jefatura del Estado es un asunto de especial trascendencia.

Mientras tanto, y desde el convencimiento de que la única patria de los reyes es su trono y que harán lo preciso para mantener en él, iremos trabajando para que un día, más pronto que tarde, la ciudadanía consigamos ser plenamente ciudadanos y ciudadanas en el marco de la III República.

El autor es profesor de Historia jubilado

Que ignorase las andanzas de su padre mientras se beneficiaba de ellas no parece muy verosímil en una persona tan preparada como usted