l calentamiento del planeta y sus efectos han dejado de ser ya un pronóstico científico para convertirse en una realidad presente que, según todos los indicios, tiende a agravarse. Las acciones de los gobiernos para limitar a 1,5 grados, 2 a lo sumo, el calentamiento de la Tierra, según lo establecido en el acuerdo de París de 2015, no parecen suficientes. Desde entonces las emisiones de gases invernadero no solo no se han reducido, sino que han aumentado. Es importante, por tanto, lograr que la comunidad internacional asuma la responsabilidad que tiene con respecto a la conservación del planeta para las nuevas generaciones.

El mes de agosto llegó con filtraciones de los informes del IPCC por científicos de Scientist Rebellion y Extinction Rebellion España. Dos filtraciones, una del grupo I (bases físicas) y otra del grupo III (mitigación del cambio climático) nos hablan de lo que ya sabíamos, pero no se decía de manera oficial: el calentamiento global es un hecho indiscutible que nos llevará al colapso ambiental en un tiempo breve si no ponemos remedio de forma rápida.

Aunque los objetivos de trabajo de ambos grupos son distintos, coinciden en el análisis de las causas del calentamiento global: la especie humana es la causante de la alarmante subida de la temperatura media del planeta y de las gravísimas consecuencias para la supervivencia de cientos de miles de especies, entre ellas la nuestra. Nos advierten de que ningún lugar de la tierra está libre de las consecuencias del cambio climático.

La diferencia tal vez más notable con el informe anterior de 2013-14 es que mientras que entonces dejaba en el aire la responsabilidad última de la emergencia climática -quizá porque no se quisiera asumir-, ahora no queda ninguna duda. Y añade además que el sistema económico global imperante -el capitalismo- es el responsable directo de este desastre ambiental.

Es muy conocido lo que está sucediendo en distintas partes del planeta Tierra. Los fenómenos meteorológicos extremos como las lluvias torrenciales o las sequías intensas han provocado inundaciones e incendios pavorosos que han ocasionado pérdidas de vidas humanas, cuantiosos daños materiales y alto impacto ambiental. Lugares como California, Canadá, Siberia, China, Alemania o el sur mediterráneo han sido protagonistas de estas catástrofes.

Algunas de las líneas más importantes que podemos extraer del borrador del informe, cuyo contenido definitivo se publicará en marzo de 2022, son:

- "Sería necesario que las emisiones de CO2 lleguen a su máximo antes de 2025 y que lleguen al cero neto en 2050". Esto implica acelerar las actuaciones.

- "Se reconoce que para conseguir el cero neto en las emisiones se necesita un cierto grado de captura y secuestro de carbono y eliminación de carbono. Unas tecnologías que no están desarrolladas ni mucho menos".

-"El crecimiento del consumo de energía y materiales es la causa principal del incremento de gases de efecto invernadero. El ligero desacoplamiento observado del crecimiento respecto al uso de energía -y motivado en gran parte por la deslocalización de la producción- no ha podido contrarrestar el efecto del crecimiento económico y poblacional". Esto muestra que los desarrollos tecnológicos que permiten mejoras en la eficiencia y el cambio hacia fuentes de energía bajas en emisiones no bastan. Por tanto, una transición muy masiva en consumo de materiales en todo el mundo, puede incluso, temporalmente, disparar las emisiones.

-"El calentamiento global asociado a los distintos escenarios de emisiones publicados oscila entre menos de 1,5ºC y más de 5ºC para 2100 en comparación con los niveles preindustriales, en función de no hacer nada o implementar nuevas políticas ambientales. La temperatura media de la Tierra es de cerca de 15 grados centígrados. Aumentar solo dos grados sería como aumentar casi cinco grados en un cuerpo humano".

-"No es incompatible luchar contra la pobreza energética y el cambio climático. Esto es así porque los grandes emisores son los más ricos: el 10% más rico emite diez veces más que el 10% más pobre. Por eso, aumentar el consumo de los más pobres hasta niveles básicos de subsistencia no aumentaría mucho las emisiones".

-"La propia Agencia Europea del Medio Ambiente admite que la preservación medioambiental no es compatible con el crecimiento económico. Esto es literalmente un escenario de adaptación al decrecimiento".

En cuanto los pasos a dar, el informe destaca que no hay un mecanismo único de políticas o sistemas de gobernanza que por sí solos puedan acelerar la transición necesaria. Haría falta una combinación de éstas que será diferente en cada contexto.

Algunos de los mecanismos serían los legislativos, que puede incentivar la mitigación, mediante el establecimiento de objetivos. Otros factores que pueden ayudar serían los movimientos sociales por el clima con sus acciones y movilizaciones, así como cambios en el comportamiento social.

Y el imprescindible cambio radical en un sistema económico cuyo funcionamiento perverso de acumulación y reproducción del capital nos ha llevado al punto crítico actual. Punto en el cual ya es difícil ocultar la evidencia de que otro punto, el de no retorno, está, como mínimo, muy cerca.

Los días días 4 y 6 de octubre se celebran las jornadas Renovables SI, pero no ASÍ, con la participación de varios expertos en el civivox Condestable de Pamplona-Iruñea, y organizadas por la Coordinadora de plataformas de pueblos y valles de Navarra afectadas por polígonos solares y eólicos NEE/TEN, Nafarroako Energia Eraldatzen / Transformando la Energía Navarra. El eje que une a todas las intervenciones en estas jornadas es la transición energética y los impactos que produce a la biodiversidad y a la sociedad, todo ello enmarcado en el contexto de la disminución de los recursos energéticos y minerales de la Tierra. Dichas jornadas pretenden dar otra visión diferente al congreso El Congreso Internacional de la Industria para la Transición Ecológica (CITE), que tendrá lugar entre el 6 y 7 de octubre en el Navarra Arena.

El autor es experto en temas ambientales y Premio Nacional de Medio Ambiente