El lunes 22 de mayo el Ayuntamiento ofreció una recepción a 23 asociaciones de la diversidad de Pamplona con la presencia de todo el equipo del Ayuntamiento con motivo del Día de la Diversidad, que fue en realidad el domingo. Este día de la diversidad que cabe recordar se instauró por la Unesco en 2001 y luego fue ratificado por la Asamblea de la ONU en 2002, para promocionar el diálogo, la diversidad, la inclusión y la cooperación entre las comunidades. Y combatir la polarización y los estereotipos para mejorar el entendimiento entre los pueblos de diferentes culturas.

En la comunidad de Navarra/Nafarroa, según los datos, tenemos y somos personas de 35 nacionalidades diferentes, que viven entre nosotros, colaboran al desarrollo ecónomico y cultural de este terriotrio ancestral.

Es cierto que este año es un poco especial pues queda en plena campaña electoralista y se ha olvidado un poco el poder manifestar y festejar este día para mostrar los diferentes colectivos y asociaciones navarros/as de origen extranjero en nuestra comunidad.

También hay que mencionar el primer Plan de Diversidad Cultural y Ciudadania Inclusiva de Pamplona (2023-2026) que ha lanzado el Área de Educación, Participación Ciudadana y Juventud del Ayuntamiento, en el cual algunas organizaciones colaboramos e intentamos añadir también nuestro granito de arena que nos parecía necesario desde nuestro punto de vista. En tanto que navarros/as de origen extranjero....

Pero esta vez no reclamamos solo por el Día de la Diversidad, que pasa desarpecibido para la gran mayoría de la ciudadanía, sino para denunciar que en toda esta campaña de los partidos presentes en el arco parlamentario de Navarra, han olvidado, ninguneado y falseado a los colectivos de origen extranjero y realmente acercarse para conocer sus necesidades y sus peticiones. Todas las agrupaciones se han precipitado en organizar actos a 10 días de los comicios del 28 para consultar con dicha población. ¿Cómo puede ser posible que estando ya los programas políticos para los 4 años venideros cerrados e impresos, consulten para saber la opinión de dicha población? Nos parece una maniobra oportunista y de última hora y lo hacen para hacer algún comentario y difundirlo en las redes sociales, con alguna foto de algún morenito y otros colores, para demostrar que se preocupan por la ciudadanía en general...

Cuando sabemos todavía que no estamos representadas en igualdad en los órganos de poder, en los órganos de decisión, en los partidos y en instancias administrativas, con las mismas condiciones que los autóctonos y que los y las ciudadanas de origen extranjero, sean comunitarios o extracomunitarios, están pocos menos representados y considerados en nuestra comunidad. Salvo raras excepciones. ¿Cómo pretenden con una reunión conocer la realidad y la dimensión de todo lo que conlleva instalarse en esta sociedad de acogida?... Honestamente, ¿qué partido conoce todas las dificultades que la Ley de Extranjería presenta? Obtener la regularización, conseguir una convalidación de estudios o acceder a una formación, a alquilar una vivienda, acceder a la educación, a la sanidad, con todos los inconvenientes del padrón que se necesitan, la renta garantizada que los jóvenes pasan años cobrándola sin poder obtener permiso de trabajo debido a la desconfianza, racismo, clasismo y xenofobia de las leyes, las empresas, de la ciudadanía y del sistema administrativo en general.

Se está intentando hacer una campaña de Iniciativa Legislativa Popular para legalizar a 500.000 personas en el Estado español, y algunos miles serán de Navarra, para poder incluirlos en el sistema, y todavía no se consigue... Haciendo y obligando a muchas personas, quieran o no, a trabajar en sumergido durante años sin tener ningún derecho. Se está obligando a muchas personas a vivir al margen de la sociedad, en situación de precaridad permanente, con lo que significa para la salud mental... y y poder desarrollar proyectos de futuro.

Sabiendo que en la población de origen extranjero hay de todo: empresarios/as, estudiantes, diplomados, personas que vienen a invertir, técnicos/as, sanitarios/as, cuidadores/as, empleados/as, profesionales liberales, enseñantes, personas mayores, artistas, poetas, cantantes, empleados de servicios, amas de casa, gente en paro, gente en la calle que no tiene acceso a servicios, okupas, deportistas, diplomáticos, algunas concejalas, a menores no acompañados, colectivos LGTV+ y hasta pringados/as también. Tenemos de todo, normal, como una sociedad de cualquier país democrático, con valores y con respeto de los derechos humanos.

En esta aldea global en que vivimos, término inventado por primera vez por el sociólogo futurista canadiense Mcluhan, en donde estamos todos y todas en comunicación mundial recibiendo y enviando cantidad de información inmediata, hace que estemos en permanencia comunicándonos y oyendo a personas y hechos como si estuvierámos ahí mismo, pero tocando el tema de los extranjeros que viven aquí, esa inmediatez y rapidez aquí sólo pasan las malas noticias de los hechos de personas que viven entre nosotros, y poco del sentir de esas comunidades cuando hay conflictos en sus países de origen (tomemos como ejemplo Irán, Bolivia, Chile, Perú, Congo, Tchad, Malí, Colombia, Ecuador, Sahara, Marruecos, Afganistán, Siria... y Ucrania, aunque éste ha sido invadido y tiene una guerra...). Los medios de comunicación les dedican poco, sabiendo que esas personas tienen también mucho que decir y explicar, y que piensan, sufren y viven en incertidumbre...

Pensamos que las autoridades, la administración nos quiere silenciosos, obedientes, precarios, marginales, para así utilizar el término de vulnerabilidad, muy de moda hoy en día, que hablan los/las políticos y las entidades, y al sistema capitalista en el cual vivimos le conviene y lo aprovecha.

Cuando el mundo de los derechos excluye a ciertos grupos de individuos, como los inmigrantes, no es de extrañar que se constituyan en pequeños ghettos comunitaristas. Que si conocemos el mundo de la emigración española (la llamada económica) en Europa desde los años 55, terminaban la mayoría en pequeñas españas en barrios de las diferentes ciudades y un sinfín de asociaciones de todo tipo donde los y las compatriotas se reunían, se ayudaban, conversaban, mientras comían una paella, una fabada y bailaban una jota... o un fandango. Todo esto oímos lo mismo con la población de origen extranjero y/o inmigrante aquí en Navarra. Se les acusa de sectarios, de ghettos, de comunitaristas, deberíamos conocer un poco más nuestra historia...

¿Cuándo vamos a oír hablar de la lengua materna de los extranjeros? ¿De la doble cultura? ¿Del esfuerzo que hacen muchos/as para aprender castellano, incluso el euskera? ¿De la riqueza cultural que tenemos en Pamplona y en Navarra, de los matrimonios mixtos?... Necesitamos que la lengua castellana se expanda, se perfeccione más, una lengua es una fuerza económica, es una herramienta necesaria para entenderse los seres de la misma lengua, pasando los valores más positivos de la cultura de origen y conociendo los de la sociedad de acogida. Y todo esto la Administración no lo entiende....

Exigimos derechos, claro, pero queremos también deberes, queremos estar y formar parte a tiempo completo de la sociedad navarra, estar en las instancias administrativas, en la educación, en la sanidad, en la cultura, en el deporte, en el folklore, en los partidos, en los sindicatos, en consejos del mayor, en consejos de la mujer, en el consejo de la juventud, en el foro social, ayuntamientos,... Queremos políticas y recursos públicos para poder tirar hacia adelante con conocimientos cívicos y con respeto y participación. Estamos condenados a vivir en comunidad, en ciudades sostenibles, con la diversidad en un ambiente multicultural, trabajando por conseguir una sociedad más justa, más igualitaria y más comprometida con el medio ambiente. Nosotras y nosotros estamos por la labor, no es fácil, pero pedimos que cambie el chip de la sociedad navarra en su conjunto y que además se descentralicen muchos servicios, que no quede casi todo en Pamplona, en detrimento de zonas menos pobladas o rurales. Aquí cabemos todos y todas. Si Navarra es pionera en promover nuevas tecnologías, la innovación, la industria agroalimentria, etcétera, Navarra puede también comenzar a realmente hacer lo posible para una convivencia y entendimiento con toda la diversidad que hay en esta comunidad. Nos tenemos que poner ya a trabajar en esa perspectiva y dejemos el paternalismo y ese humanismo blanco y dominante que impide y no nos deja ver los caminos hacia el futuro multicultural de esta sociedad navarra.

Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Navarra - FAIN