El día 21 de septiembre celebramos el Día del Alzheimer. Quiero poner sobre la mesa las graves deficiencias que los programas del Ayuntamiento de Pamplona Cuidados en casa y Unidades de barrio presentan y las consecuencias en usuarios con Alzheimer y otros ancianos. Principalmente son: saturación y consecuente falta de eficacia, de suficiente atención presencial para gestionar subvenciones; cambios constantes de trabajadoras sociales y un Servicio de Atención a Domicilio (SAD) que deja mucho que desear en su gestión. Subrayo en todo esto “gestión”, porque tanto las trabajadoras de atención a domicilio como las trabajadoras sociales tratan de hacer siempre su trabajo lo mejor posible.

Es muy bonito que la alcaldesa salga en la la foto con maravillosas iniciativas como el “pacto por la persona mayor del barrio de San Juan”, pero es necesario que se aborde el cuidado de las personas mayores en el resto de los barrios de nuestra ciudad. Y para que el Ayuntamiento de Pamplona de verdad se pueda enorgullecer y decir que está con los tiempos y el cuidado lo centra en las personas, mucho debe cambiar.

Soy hija de dos personas mayores que viven en su casa. Mi padre con Alzheimer y 95 años, gran dependiente, y mi madre con dependencia moderada y 92 años.

Para comenzar, decir que en lo que va de año, hemos tenido en la Unidad de Barrio de Mendillorri 3 trabajadoras sociales diferentes para atender un programa tan complejo y sensible como el de las personas mayores (solo 1 de ellos ha sido por baja). Eso supone una grave descoordinación en la atención a cada persona mayor y una clara merma en el servicio. A veces se van sin terminar de resolver los casos y dar la información a la siguiente trabajadora. Además la complejidad de gestión de estos programas exige personal con experiencia y conocimientos adecuados (la buena voluntad siempre la tienen de oficio). Cada vez que viene una trabajadora hay que volver a empezar de nuevo para que conozca la situación social del caso. Además, la mayoría de las trabajadoras sociales están saturadas y trabajando en 2 unidades de barrio a la vez. Así nos encontramos con negligencias como falta de respuesta a correos electrónicos o de atención presencial o respuestas telefónicas equivocadas por desconocimiento de las prestaciones ¿qué supone esto en el usuario?: denegación se subvenciones o falta de operatividad para peticiones nuevas, pérdida de tiempo en nuevas citas y esperas largas por saturación para estas. Este programa y otros como el Servicio de Atención a Domicilio del Ayuntamiento SAD sólo lo pueden gestionar los trabajadores de las Unidades de Barrio y no pueden echar ninguna mano los trabajadores sociales de los centros de salud.

En segundo lugar, hemos estado más de 15 días sin trabajador social, a lo que solo se nos ha respondido con unas disculpas por parte de la responsable del Ayuntamiento y porque hemos estado todo el mes llamando. En muchos casos, como es el de mis padres, nos ha supuesto la pérdida de varias ayudas económicas del Gobierno de Navarra. Se nos canceló una cita en la que teníamos que hacer una petición de ayuda y no se nos ofreció una alternativa con lo que no entramos en el plazo de peticiones: dos perjuicios económicos.

En tercer lugar, el mal funcionamiento del SAD, gestionado por una empresa adjudicataria del Ayuntamiento, pero del que es responsable el mismo. En la web del Ayuntamiento dice que “garantiza las prestaciones de ayuda personal, doméstica, en los hogares” pero esto es muy engañoso porque sólo asegura el servicio. No dice cómo se da el servicio. Tanto al usuario como a las trabajadoras sociales nos parece penoso, pues de ninguna manera pone en el centro a la persona. Lo aclaro: mis padres reciben en el domicilio a 2 personas distintas cada día de la semana y a otras 2 el fin de semana (no contamos lógicamente las vacaciones en las que se cambia a cada una de estas 4 personas). Así, por ejemplo, pretender que quien les da de cenar sea la misma que les acuesta parece ciencia ficción, cuando debería ser lo lógico y más cuando hablamos de personas mayores y especialmente si padecen Alzheimer, que lo requiere aún más por sus características cognitivas y emocionales.

Ese es el trabajo de un buen gestor y para ello el Ayuntamiento de Pamplona debe hacer real su lema “Pamplona te cuida”. Habría de mostrarse coherente con el principio de centrarse en la persona con hechos, mejorando seriamente los programas Cuidados en casa, el SAD y las Unidades de Barrio. Para que los servicios sean de calidad para las personas mayores en general y los usuarios con Alzheimer en particular.