El Día Internacional de las Personas de Edad (ONU, 1990) hago presente esta exclamación por su mensaje de miramiento que hemos de tener frente a una persona que se encuentra en la vejez ¡cuidado, una anciana!

Donna León cuenta que estaba escaneando su compra en la caja de autopago y oye a una señora, que se encuentra detrás con dos niñas, decirle a la que se estaba acercando a ella: “Attenzione, Claudia, una persona anziana”. Relata en su biografía ese episodio preguntándose por su sorpresa al oír anciana, por qué se sentía afectada y su dificultad para identificarse como tal ya que se veía la cara a diario en el espejo y no percibía la de una anciana… Aunque, añade, la realidad que experimenta se le impone (dolor de articulaciones o, si se agacha, dificultad para levantarse) y siente que está llegando con miedo a la vejez.

Con la edad los sentidos y las habilidades reducen su capacidad: empeora la visión, la audición, movilidad, comprensión… lo que requiere desarrollar en nuestra sociedad esa actitud de atención especial ante una anciana o anciano. Que interioricemos la tendencia a observar, a tener consideración y una actuación comedida ¡cuidado, una anciana! Quizá llegar a viejo sería más razonable, más apacible, más transitable, canta Serrat en Llegar a viejo.

Desarrollar esa sensibilidad de miramiento significa que en la ventanilla de cualquier servicio o entidad se realice una acogida adecuada, que en las aceras se ceda el paso a la persona mayor o al menos no se la empuje (he visto a una señora romperse la cadera y caer al suelo por un golpe de un niño que jugaba con la pelota). ¡Cuidado, una anciana!

Cómo podemos calificar el trato que les ofrecemos en el medio personal/familiar y en nuestra sociedad con su imaginario colectivo de carga, cuando hablamos de gasto social de la vejez que lleva a la ralentización en ampliar la capacidad de servicios o crear otros nuevos, a la escasez de personal y difíciles condiciones laborales de cuidadoras, a circunstancias de violencia, activa y pasiva, sufrida principalmente por mujeres mayores… El cantautor citado pide empatía y cambio en la percepción de la vejez reconociendo las contribuciones de una persona a lo largo de su vida y denunciando el trato de usa y tira que se les da a los viejos ¡Y después de darlo todo!, dice.

Como reivindicación o recordatorio propongo tres ideas a considerar en el día dedicado a las personas mayores: 1. En el ámbito educativo trabajar la olvidada gerontología que ayude a interiorizar valores del cuidado y del respeto considerando a las personas de edad 2. En los servicios sociales adaptar ciertas prestaciones y servicios a la realidad actual de las personas mayores que ayuden a envejecer con dignidad y, en las situaciones de dependencia, a vivir bien el tiempo que estén aquí. 3. Por lo que me toca como persona de edad, me recuerdo en este día lo interesante que resulta el poder afrontar el presente con postura de vida activa en una oportunidad de cultivar los valores que nos hacen más humanos, mediante el desarrollo personal y la ayuda mutua en los ámbitos familiar, comunitario y global.

Posdata. Invito a escuchar Llegar a viejo de JM Serrat: Si simplemente si todos entendiésemos que todos llevamos un viejo encima.