La Avenida de Navarra, una autopista en la ciudad
Llevamos años viendo el necesario debate de la rotonda de la avenida de Navarra en el barrio pamplonés de San Jorge. Últimamente se han planteado tres proyectos para solucionar a los peatones vecinos el colapso de tráfico existente. Las soluciones planteadas son en definitiva soterrar la avenida de Navarra para el tráfico rodado. Es una solución obvia para atenuar el conflictivo cruce.
El problema de la avenida de Navarra es que es una autopista de 4 carriles, a tramos 6, que cruza los barrios de Azpilagaña, Abejeras, Iturrama, la Universidad de Navarra, la zona hospitalaria, Ermitagaña, San Juan y San Jorge. Esta autopista, limitada a 50 km por hora, con cruces semaforizados, con escasos pasos de peatones y un tráfico de más de 40.000 vehículos al día (lo cual es una barbaridad).
Es tal la imagen de autopista que la mayoría de mapas de carreteras la señalizan como tal, incluidos algunos del Gobierno de Navarra.
El jurado del concurso de ideas de San Jorge desaconseja el soterramiento total
Diversos gobiernos municipales desde hace más de 25 años realizan alguna pincelada de reforma, algún nuevo paso peatonal (en Iturrama y en San Jorge), rotondas meramente estéticas, ya que hubo que semaforizarlas ya que era imposible para los peatones cruzar con el ceda el paso de los vehículos (en zona hospitalaria, dos pasos en Ermitagaña y en San Juan), carriles bici que con abstruso criterio se colocaron en las aceras limitando el paso de peatones (recuerdo que hay zonas con 6 carriles) en la zona hospitalaria, Ermitagaña y San Juan. Además, se crea una rotonda en Abejeras y se manda al peatón por paso subterráneo en una zona ajardinada de conflictivo paso debido a la inseguridad personal.
La imagen de autopista es indudable. Hay protecciones metálicas de carretera para vehículos en un buen tramo de Iturrama y Abejeras, aceras mínimas en la zona hospitalaria, pasos de peatones a distancias que superan los 500 metros, obligando al peatón a realizar recorridos absurdos para cruzar la avenida (por ejemplo, no hay paso peatonal desde el cruce con la avenida de Barañáin hasta el cruce con Pío XII, que según un estudio publicado en prensa es el tramo más largo de una calle en Pamplona sin paso peatonal). Carteles indicadores de un tamaño inmenso y en postes de carretera (no hay de este tamaño en ninguna calle de la ciudad).
La rotonda más polémica de Pamplona , convertida en una “jungla de semáforos”
Pasan los ayuntamientos y ninguno se decide a realizar lo importante, que es enfrentarse a esta anomalía en la ciudad. Hay que eliminar el tráfico de paso (que es un 90%, según algunos estudios) y mandarlo por el exterior de la ciudad. Ya hay carreteras exteriores que sirven de circunvalación, pero es más rápido para los vehículos cruzar por la ciudad.
Esperemos que alguna vez triunfe la sensatez (sobran la demagogia de “días sin coche”, “días en bicicleta”…) y de verdad saquemos los vehículos de paso de la ciudad.
Ya que esto no se va a hacer, llevo 25 años con este tema en prensa y comentando a concejales y alcaldes diversos, y no vemos grandes avances.
A ver si hay suerte y algunos grupos municipales en los presupuestos próximos incluyen alguna pequeña partida para ir dando la sensación de que es una calle y no una autopista. Será de agradecer.
Felicitar de paso a los vecinos de San Jorge por sus denodados esfuerzos durante años para poder vivir con un mínimo de dignidad.
El autor es vecino de Ermitagaña