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La carta del día

Vergüenza y desidia de la ANADAP

Vergüenza y desidia de la ANADAPOskar Montero

Hace 34 años se inauguró el Centro Infanta Elena, centro que atiende a personas con grandes discapacidades físicas. El centro es concertado con el Gobierno de Navarra y cada cuatro años se adjudica su gestión a empresas privadas. En todo este tiempo las personas trabajadoras hemos asistido a un desfile de empresas que han buscado sacar beneficios a base de reducir costes menoscabando la calidad en la atención y las condiciones laborales de las trabajadoras, todo ello con la connivencia y el visto bueno del Gobierno de Navarra. A día de hoy la empresa gestora es Grupo5 y de nuevo se han producido importantes cambios que suponen un empeoramiento en las condiciones laborales y salariales de dos áreas: Recepción y Enfermería.

Representantes de los/as trabajadores/as hemos acudido a la ANADAP (Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas) hace ya unos meses para plantear la gravedad de estos hechos e intentar solucionar la situación. Nos han dado buenas palabras y han declarado que iban a solucionarlo, pero hoy nos encontramos con que solo han sido buenas palabras, no han tomado ninguna medida para revertir lo que ha ocurrido y han olvidado todas las promesas realizadas.

¡Vergüenza de actitud la de la ANADAP! Se lava las manos y deja a la deriva a las personas trabajadoras que han estado al frente trabajando en los peores momentos. En estos tiempos donde la discapacidad está en boca de todos y en los medios cada día, los representantes del Gobierno de Navarra salen declarando sus buenas intenciones y su preocupación por la atención de las personas con discapacidad.

Y los/as trabajadores/as que cuidamos de ellas, tenemos que decir que simplemente son solamente buenas palabras y actitudes populistas, en realidad hay una desidia y dejación del Gobierno que no supervisa la gestión de estos centros y se olvida de los usuarios y de su bienestar.

Las malas condiciones laborales solamente van en detrimento de la calidad en la atención de los usuarios. Esta vez nos tenemos que enfrentar a la pérdida de una persona trabajadora en recepción, área muy importante para la atención de los usuarios ya que se trata de un centro cerrado que requiere control de apertura de puertas, entre otras tareas, reduciendo sus horarios y empeorando drásticamente sus condiciones laborales.

Por otro lado, también han reducido la prestación en las horas de enfermería, pasando de tener dos enfermeras en el turno de mañana de lunes a viernes a tener solo una. Esto supone un aumento significativo en la carga de trabajo de las enfermeras, y de nuevo los usuarios del centro vuelven a ser los grandes perjudicados, usuarios insistimos grandes dependientes y que al fin y al cabo son la parte más débil del eslabón.

Por todo esto, las trabajadoras del Centro Infanta Elena volvemos a pedir a la ANADAP que recapacite, intervenga y solucione esta situación y realice un seguimiento real de la gestión que se está realizando en nuestro centro por la empresa gestora Grupo5.

En representación del comité de empresa del Centro Infanta Elena