Plaza de toros de Pamplona y localidades para PMR
A la atención de: Casa de Misericordia de Pamplona, Ayuntamiento de Pamplona/Iruña, CERMIN (Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad en Navarra) y Policía Foral.
La Plaza de Toros de Pamplona/Iruña está catalogada como un recinto de Primera Categoría. Así consta oficialmente en las diferentes páginas web consultadas. Pero la triste realidad es que esta clasificación de Primera Categoría no se corresponde con la obligación de cumplir con los estándares más altos en seguridad, servicios y condiciones para el público. Y más concretamente con los espectadores más vulnerables: las Personas con Movilidad Reducida (PMR).
Para empezar, la Plaza de Toros tiene un aforo de casi 20.000 espectadores y destina solamente 12 localidades para PMR (0,06% del aforo total), siendo ésta una cifra manifiestamente insuficiente y ridícula. Por hacer una comparativa, El Sadar con un aforo similar aunque algo superior (23.500 espectadores), dispone de 100 localidades para PMR distribuidas por distintas zonas del estadio.
Primera conclusión: hay una desconexión total entre la normativa de espectáculos taurinos y los principios de accesibilidad universal recogidos en la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad, que vulnera claramente la equidad y está muy por debajo de lo que cabría esperar en un recinto de tal nivel.
Pero esto no es lo peor. Lo peor es lo indigno del espacio destinado a estas escasísimas 12 localidades para PMR, que están ubicadas en la zona Grada. Se accede hasta ellas a través de un ascensor. Hasta ahí todo bien.
El gran problema es cuando se abre la puerta del ascensor y tienes ante tí el espacio destinado a estas 12 localidades: un habitáculo de 10,6 metros de largo y 2,1 de ancho, que hacen un total de apenas 23 metros cuadrados. Además este minúsculo espacio contiene en medio 2 columnas ( 58 centímetros de ancho cada una ) que lo dividen en 3 partes. Es decir, disponemos de 23 metros cuadrados, columnas incluidas, para ubicar 12 sillas de ruedas más los 12 acompañantes correspondientes por cada PMR.
Así pues el espacio físico, delimitado por unas líneas pintadas, de cada localidad para PMR y su silla de ruedas (o dispositivo similar adaptado) es de 0,75 metros por 1 metro... menos de un metro cuadrado por persona y silla!!! Con esta raquítica distribución, los acompañantes no tienen sitio al lado de las personas con movilidad reducida, lo que supone un serio inconveniente para éstas según su grado de dependencia y además dificulta bastante la visión del espectáculo al acompañante, ya que tiene que situarse detrás de la silla de ruedas.
Es fácil concluir pues que este espacio es realmente ínfimo y la incomodidad es enorme. También es fácil imaginar el caos de maniobrabilidad que se produce conforme las personas con movilidad reducida van accediendo a sus localidades con las sillas de ruedas.
A todas estas grandes dificultades que sufrimos las personas con movilidad reducida en la Plaza de Toros, tendríamos que añadir otras dos también importantes: ausencia de baños adaptados accesibles desde las localidades PMR y condiciones de evacuación deficientes para personas con discapacidad.
Por todo ello siento que es discriminatorio el trato que se nos ofrece a las personas con movilidad reducida como espectadores, ya que hay que tener en cuenta también que pagamos la entrada como todo el mundo: en nuestro caso cuesta 60 euros (entrada PMR y acompañante una tarde de toros). Por cierto, en dicha entrada para más sorna indica textualmente “Palco” de Movilidad Reducida.
Finalmente, después de tres sanfermines consecutivos asistiendo como espectador a las localidades para PMR y viendo que no se mejora para nada esta penosa situación, considero urgente hacer pública esta reclamación para que se tomen medidas de inmediato. Todas entidades, instituciones y agentes responsables en la gestión de la Plaza de Toros de Pamplona/Iruña tienen que tomar cartas en el asunto. Porque todos queremos que la plaza sea realmente un espacio inclusivo, accesible y de primera categoría, tanto para los espectáculos taurinos que se desarrollan en San Fermín o cualquier otro tipo de evento en general.
*El autor es una persona con movilidad reducida.