¿De verdad le preocupan a UAGN los incendios? (Amparo).

Entre las múltiples actividades de UAGN durante el año, una de ellas y reconozco que de las más reconfortantes y gratificantes son las visitas a colegios, donde la avezada y avispada chavalería nos lanza preguntas cual dardos y nosotros y nosotras intentamos instruirles por el camino del respeto al medio rural, de la puesta en valor de nuestros productos, y por supuesto del amor a nuestra tierra. Preguntas de todo tipo: cómo se cultiva este producto, cuánto vale un tractor, si se gana dinero. Preguntas maravillosas de niños y niñas que con su cara mezcla de curiosidad y felicidad reconfortan y gratifican la visita a ese centro escolar y nos hacen pasar un día placentero, una terapia para olvidar los múltiples agroproblemas.

Amparo podría ser una niña de esas traviesas de las últimas filas que termina levantando la mano para hacer esa pregunta acusatoria sobre si a UAGN le preocupan los incendios y que al final de la charla reconoce orgullosa y con atisbo de pena que “su abuelito era agricultor pero ya vendió las tierras”.

El problema se agrava cuando Amparo no es la niña de la charla, Amparo es una persona adulta, formada y, además, es consejera de Interior del Gobierno de Navarra.

Déjeme decirle consejera que escribo estas líneas desde mi pueblo, Eslava, es temprano, le garantizo que a estas horas una rebequica igual ni estorbaba como se dice en nuestra querida Navarra, y sin embargo nuestros empacadores no pueden trabajar. Sin acritud, y con humildad, me gustaría explicarle las labores de cosecha, empacado y chiselado y su relación con los incendios.

Cosecha: acción realizada por una máquina cuyo objetivo es separar la paja del grano, por ejemplo, separar la cebada o el trigo para que ésta se convierta en pienso para alimentación animal o en cerveza (sí, sí, la del tira-cañas), o el trigo para que podamos comer pan y acompañar la txistorra o la panceta en estos festejos veraniegos por ejemplo.

Empacado: recogida del residuo de la paja en paquetes para su posterior empleo en ganadería o para biomasa, la llamada ekonomia zirkular.

Chiselado: labor superficial que elimina restos de paja y permite la preparación de la siguiente siembra.

Utilizando el símil de las meteoalertas, una finca sin cosechar sería alerta roja, es decir, si hay un incendio es complicadísimo su control, la velocidad de propagación es brutal debido a la gran masa de combustible que hay y a la dificultad de acceso, y solamente medios aéreos y terrestres con muchísimo riesgo podrían abordar su extinción. Una finca cosechada y no empacada sería alerta naranja, es decir, la velocidad de propagación es alta, para su extinción pueden entrar camiones de bomberos a la finca pero sigue estando el combustible (los restos de paja) en el suelo, por tanto, difícil su extinción.

Una finca empacada sería alerta amarilla, además de los medios citados, aéreos y bomberos, pueden actuar con toda facilidad los agrobomberos que posteriormente definiré, utilizando su maquinaria pesada y haciendo cortafuegos de manera rápida y eficaz.

Y por último, una finca chiselada sería color verde, es decir sin riesgo de incendio.

La orden foral que está en vigor choca frontalmente con la visión que desde el mundo rural se tiene de la previsión y la extinción de incendios, un campo sin cosechar o sin empacar es una potencial antorcha, y aunque su orden foral paralice la actividad agraria, hay causas como los rayos (como hemos visto en los incendios de Zamora, León o Madrid), una colilla, un cristal o la malvada acción humana que pueden hacer arder el monte. Por eso en los pueblos se respira tranquilo cuando no se ve el rastrojo.

Pero sabe por qué se respira tranquilidad, porque Juan Mikel, el hijo de la María, José Andrés, el del pueblo de al lado, etcetera, no van a dudar en subirse a su maquinaria y luchar contra el fuego sin colores políticos, y olvidando que el tractor vale 200.000 euros, y se van a dejar la vida para salvar lo que más quieren, la tierra, su pueblo y su forma de vida.

Sirvan estas líneas también para agradecer el trabajo de bomberos, creo que la labor de prevención y extinción pasa inexorablemente por la colaboración con vosotras y vosotros.

Sra. consejera, a UAGN sí le preocupan los incendios, sin acritud y con cariño.

El autor es presidente de UAGN